
En una reciente conferencia, una confusión en la pregunta de una reportera sobre el papel del Banco de México (Banxico) abrió paso a un debate interesante planteado por la presidenta Claudia Sheinbaum. Aunque la pregunta inicial fue sobre la «descolonización» de Banxico, tema que no quedó del todo claro, Sheinbaum aprovechó para hablar sobre la posibilidad de que Banxico asuma un mandato dual similar al de la Reserva Federal de Estados Unidos (Federal Reserve).
Mandato dual y desarrollo económico
Sheinbaum planteó la idea de ampliar la visión de Banxico para que, además de controlar la inflación, también tenga un rol activo en el desarrollo económico del país. Esta propuesta busca que el banco central no solo se enfoque en la estabilidad monetaria, sino también en impulsar el crecimiento, el empleo y la estabilidad financiera, temas que son clave para la economía mexicana.
Sin embargo, la confusión de la reportera refleja un problema frecuente: la complejidad del tema y la falta de claridad en la comunicación sobre las funciones y alcances de Banxico. Muchos ciudadanos y actores políticos aún no entienden completamente qué significa un mandato dual y cómo afectaría eso la política monetaria.
Es importante destacar que en países como Estados Unidos, la Reserva Federal tiene un mandato dual: busca mantener la inflación baja y estable, al mismo tiempo que fomenta el máximo empleo posible. México, en cambio, ha tenido tradicionalmente un mandato más limitado, centrado casi exclusivamente en controlar la inflación.

La discusión sobre la ampliación del mandato de Banxico coincide con un contexto económico global complejo, donde muchos bancos centrales están enfrentando retos por la inflación, el crecimiento económico y las desigualdades. En México, este debate podría implicar cambios importantes en cómo se diseñan y aplican las políticas económicas, lo que requiere un análisis profundo y diálogo abierto.