Las cuevas de Carlsbad pueden parecer solo un punto más en el mapa, pero se han convertido en un lugar con un importante mensaje para la humanidad. Una bolsa de frituras causó un desastre en su ecosistema, y obvio, hablamos de una bolsa de frituras tirada ahí por un visitante irresponsable.
Cuevas de Carlsbad en Nuevo México, amenazadas por una bolsa de frituras
Tal cual, alguien dejó caer una bolsa de frituras al interior de las cavernas de Carlsbad, una serie de cuevas abiertas al público allá en Nuevo México.
El punto es que si ya de por sí dejar entrar gente compromete un poco el ecosistema natural de las cavernas, que esa gente deje basura puede causar un impacto irreversible.
Bueno, pues el pasado 6 de septiembre, la cuenta oficial del Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad contó la triste historia (y mostró evidencio). “Para el dueño de la bolsa de frituras, el impacto es probablemente incidental. Pero para el ecosistema de la cueva tuvo un gran impacto”.
Sucede que las frituras interactuaron con la humedad de la caverna, dando lugar a la formación de moho, que no tarda en expandirse. Y es que los animales de la cueva no tardaron en ver la presencia microbiana y hongos como alimento, llevándola desde la “inofensiva” bolsa de frituras a más partes de la caverna.
Lograron detener la expansión del hongo, pero se alcanzó a contaminar el ecosistema de las cuevas de Carlsbad
El paquete de frituras fue dejado en la parte central de la caverna, conocida como Big Room. Por eso fue más fácil que la contaminación se expandiera a más lugares.
Fue hasta que un guardia se dio cuenta de la bolsa de frituras, que la recogieron y limpiaron con distintos instrumentos y agentes químicos, como un cepillo de dientes de bambú para llegar a zonas más difíciles, pero el daño ya estaba hecho. Las cuevas de Carlsbad están llenas de las famosas estalagmitas y estalactitas, que son tan hermosas como delicadas. El desastre ecológico no fue menor.
“En la escala de la perspectiva humana, una bolsa de frituras puede parecer algo trivial, pero para la vida en la cueva puede cambiar el mundo”, finalizó el Parque Nacional en su informe.
La microbióloga Diana Northup declaró a la agencia AP que existe una gran disyuntiva sobre casos como este. Por un lado, la sola presencia humana implica la llegada de microbios externos a la cueva por cabellos o piel que dejan en su camino, pero para dar mantenimiento a un sistema de cavernas a veces no queda de otra más que recibir visitantes que pagan una entrada.
Ay mi México Mágico… ¡Ah, perdón, no fue acá! Chale, la costumbre.