
31 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Los relatos de los habitantes que escapan de la ciudad de El Fasher, en Darfur Norte, tras la toma de control por parte del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), son estremecedores y desgarradores. La BBC ha recogido testimonios de sobrevivientes que han llegado a la zona de Tawila, revelando un panorama de atrocidades generalizadas. Residentes han sido víctimas de asesinatos por motivos de identidad, incendios provocados, violaciones de mujeres y niñas, además de saqueos y secuestros con fines de rescate. La dificultad para acceder a la zona y el casi total apagón de las comunicaciones han complicado la verificación, pero periodistas y fuentes locales han logrado documentar estas terribles vivencias de los desplazados de Darfur.
«Mataron a mis hijos justo delante de mis ojos»: Relatos de Supervivencia
Zainab, un ama de casa de 44 años y madre de seis hijos, narra el infierno vivido en El Fasher, Darfur Norte. Tras refugiarse en el barrio de Al-Daraja por el bombardeo de su casa, la llegada de las FAR la obligó a huir. «Cuando supimos que las Fuerzas de Apoyo Rápido estaban en las afueras del barrio, decidimos irnos, pero mi marido murió cuando salió a buscar una manera de que pudiéramos irnos», cuenta. Con una determinación nacida de la desesperación, la mujer se encomendó a Dios y salió a pie, presenciando «escenas horribles de cadáveres por todas partes» en su viaje fuera de Darfur.
El agricultor Hussein Adam comparte una historia igual de trágica. Atacado en su sembradío por los «Janjaweed» (Fuerzas de Apoyo Rápido), fue acribillado a balazos. A pesar de sus heridas, fue obligado a regresar a su casa. «Al llegar les rogué que no hicieran daño a mi familia, pero les dispararon y se llevaron a mi esposa. Cuando intenté protestar, volvieron a disparar hasta que perdí el conocimiento», relata. Hussein, aún sin saber el paradero de su esposa y sin poder enterrar a sus hijos, es un crudo ejemplo del sufrimiento que padecen las víctimas de la violencia en Darfur.
La situación humanitaria se agrava a medida que más personas buscan refugio. Más de 25,000 personas, en su mayoría mujeres y niños, han llegado a Tawila, a 65 kilómetros de El Fasher, tras la toma de la ciudad. Esta cifra se suma a los miles de desplazados que ya estaban en el área, convirtiendo a Tawila en el último refugio seguro para la población de Darfur Norte. Adam Rijal, coordinador para personas desplazadas y refugiadas en Darfur, ha calificado la situación como «catastrófica», advirtiendo de una grave escasez de alimentos y urgiendo la asistencia humanitaria internacional para esta región de Darfur.
Masacres y Crisis Humanitaria en Darfur Norte
Los peores temores de los residentes de El Fasher se han materializado, a pesar de la promesa de las FAR de proteger a los civiles. Organizaciones de derechos humanos, como Emergency Lawyers, han denunciado que elementos de las Fuerzas de Apoyo Rápido han cometido «masacres horribles», con videos documentando «liquidaciones masivas de civiles y prisioneros del ejército y grupos aliados». La Red de Médicos Sudaneses también acusa a las FAR de «liquidar a pacientes y sus acompañantes» en el único hospital en funcionamiento, intensificando la crisis. El gobierno sudanés ha calificado estas violaciones como genocidio.

Por su parte, el comandante de las Fuerzas de Apoyo Rápido, Mohamed Hamdan Dagalo (Hemedti), afirmó haber «liberado» El Fasher de grupos terroristas y negó las violaciones generalizadas, reconociendo solo «transgresiones limitadas». Dagalo anunció la formación de un comité de investigación y prometió castigo a los responsables. Pese a declarar el fin de la «fase bélica» e instar a la población a volver a una ciudad que, según él, ahora es «segura», los relatos y las denuncias de masacres en Darfur siembran una profunda duda sobre la veracidad de sus palabras y la seguridad real de la población en Darfur Norte.
 
			 
			









