No, no es nadie, pero tampoco es alguien.
Florestán.
Ante la crisis de la oposición, incapaz en cinco años de organizar un liderazgo competitivo y una alternativa de gobierno, creció la figura de Dante Delgado y su partido, Movimiento Ciudadano, al punto de convertirlo en el objeto del deseo y factor decisivo de la sucesión presidencial del año que viene.
Y sí, fueron los presidentes el PRI, el impresentable Alejandro Moreno, que con dos cachetadas, que en su ordinariez llama de otro modo, tiene y Marko Cortés, con sus limitaciones, los que desde sus monopolios partidistas, impidieron a los mexicanos contar con una opción real de cambio de gobierno en 2024.
Sí, ellos, con sus intereses personales, políticos y financieros, los que perdieron las elecciones en 23 estados por anteponer sus mezquinas ambiciones a la salud democrática de la Nación, son los que hoy encabezan una coalición opositora que con los mismos, tendrá el mismo destino: la derrota.
Sí, en ese yermo, se apoderaron de los despojos de sus partidos pero también de sus prebendas y dineros, por encima de una posibilidad real de oposición que quieren construir de última hora con base en personajes y no en prestigios, de lo que carecen.
Así, dejaron todo el escenario a una fuerza menor, que ellos hicieron decisoria, Movimiento Ciudadano y su creador, Dante Delgado quien ayer me aseguró que el 5 de diciembre tendrá candidato presidencial, abriendo la posibilidad de ser él mismo pero también de que en febrero hubiera una especie de primaria, con el autollamado frente opositor, para decidir un candidato único.
Y todo por los Morenos y los Cortés, mercaderes que tendrán que responder.
Por lo pronto en la oposición, en su infierno, el infiel de la balanza es Dante.
RETALES
- ABRAZOS.- El presidente dedicado, como está, a la sucesión presidencial, reconoció que los manifestantes que desde el fin de semana incendiaron Chilpancingo, eran manejados por el crimen organizado, los Ardillos, y los emplazó a no dejarse manipular, lo que es fácil decir desde su palacio blindado por militares. Pero a ver, vaya a allá;
- CAPOS.- Ese pueblo bueno que secuestró a quince personas, entre policías estatales y guardias nacionales y que con el Rino, que les robaron irrumpieron en palacio de gobierno de Chilpancingo, fueron los mismos que negociaron con el secretario de gobierno de Guerrero para liberar a las víctimas. Es decir, el gobierno sí negocia con los representantes del crimen organizado; y
- ATENTADO.- El que la madrugada del martes hayan ejecutado a nueve locatarios de la Central de Abasto de Toluca y luego incendiado la bodega donde arrojaron los cuerpos, tiene la firma indeleble del crimen organizado. Pero allí insisten en que fue un ajuste de cuenta entre locatarios, lo que es quererle bajar a la gravedad y a la realidad.
Nos vemos mañana, pero en privado.