Después de reconocer que el año pasado a lo largo de los 12 meses las temperaturas rebasaron el 1.5°C que se señaló como tope para que la emergencia climática se defina como catastrófica, la CONAGUA, a través del Servicio Meteorológico Nacional dio a conocer su proyección para el ciclo primavera-verano.
En esta proyección, según el reporte, México vivirá 5 olas de calor en las que habrá temperaturas superiores a los 40°C en varios estados del país.
Lo anterior agravará la crisis hídrica que, según publicaciones de la OCDE, podría tener consecuencias económicas para el país y pone en la mesa escenarios negativos ante nearshoring.
En los reportes se llama a invertir en infraestructura, saneamiento y a reducir las fugas (cuantiosas) en las redes hidráulicas.
El escenario actual genera:
– Pérdida de empleo
– Reducción en la productividad
– Aumento en los precios
– Pérdida de ingresos en el sector turístico
– Elevación de los costos de mantenimiento y reparación de infraestructura hidráulica
– Disminución en la calidad de los cultivos
– Impacto negativo en la producción de materiales de construcción
– Afectación a la salud de la población.
¿Cuáles son las causas de la escasez de agua en México?
– Disminución de la cantidad de lluvia.
– Sobre explotación de los acuíferos, entendidos de que muchas zonas del país dependen del agua subterránea.
– La falta de inversión en infraestructura para la extracción, distribución, tratamiento y reúso de agua.
– La deforestación y descertificación de amplias zonas del territorio. – El creciente urbano desordenado
¿Qué hacer y cómo abordar el problema de la escasez del agua en México?
– Mejorar la gestión del agua.
– Impulsar programas de monitoreo de las redes y evaluación del uso de agua.
– Usar tecnología para mejorar el uso de agua en riego, recolección de agua de lluvia y tratamiento y reúso del agua
– Promover niveles adecuados de inversión en infraestructura hídrica (en el país se invierte el 50% anual de lo que recomienda el consejo consultivo del agua).
Breve comparativo entre la inversión en Pemex y la Conagua en esta administración
Mientras a Pemex entre enero del 2019 y junio del 2023 se han otorgado recursos por 1.32 billones de pesos en cuatro años y medio, con un promedio de 806 millones de pesos diarios, a la Conagua se le otorgaron 292 mil millones en ese periodo, es decir 177 millones diarios, o sea un presupuesto 4.5 veces menor.
A todas luces un gran despropósito por donde se le mire. ¿Por qué es un crimen el presupuesto de Conagua para 2024? Luis Miguel González, en un detallado y bien documentado artículo de octubre de 2023, señalo: “Ante la crisis hídrica, con sequias, inundaciones y una infraestructura hídrica obsoleta e inadecuada los legisladores se aprestan a aprobar una reducción presupuestal del 12% de los 71,000 MDP aprobados en 2023 a solo 62,600 en 2024.
Ese monto como se señaló líneas arriba es casi del 50% de los 120,000 que recomienda el Consejo Consultivo del Agua, organismo que reúne a algunos de los mayores expertos del agua en México”.
En ese mismo artículo expresaba cuales estados que vivirán gran afectación, su impacto en número de miles de hectáreas siniestradas y el efecto económico que eso traerá.
Como se vislumbra el panorama en la zona Metropolitana del Valle de México? Realmente crítico, ¿Por qué? Las fuentes de abastecimiento a base de baterías de pozos profundos que abastecen el casi 70% del caudal están en niveles críticos de sobreexplotación y el restante 30% que proviene del sistema Cutzamala ha reducido dramáticamente su caudal.
En diciembre del 2023 la presa de Valle de Bravo, principal receptor del sistema estaba a niveles del 33.5% de su capacidad, Conagua estima que en junio estará al 12% y no será posible traer agua de esa fuente. Si consideramos que este último abastece el 30.5% de la demanda de 21 millones de habitantes, reconoceremos que más de 6 millones de personas dependientes de esa fuente de abastecimiento vivirá una crisis hídrica sin precedentes.
Los restantes 15 millones si tenemos suerte, estaremos sometidos al sistema de “tandeos” que ya es cotidiano en alcaldías como Iztapalapa, Iztacalco, Cuajimalpa, Benito Juárez, Coyoacán y serán de las 8 alcaldías más afectadas. El grado de sequía extrema que se avecina y en algunos casos excepcional seria motivo para formular una declaratoria de desastre natural, dado el nivel de riesgo que enfrentaran millones de personas.
¿Cuál es la postura del presidente de la Republica
– No hay un plan hídrico para mitigar la crisis
– Sus comentarios claramente ambiguos, reflejan un profundo desconocimiento del tema y del tamaño del problema.
Concluyo 2024 será igualmente o más caluroso que el 2023 en el Territorio Nacional.
El fenómeno de la Niña que se avecina para el 2° semestre aumentará la crisis y traerá huracanes muy poderosos. Las consecuencias de lo que se avecina generar desabasto de agua por sequia extrema, falta de lluvia casi crónica, pérdidas económicas de gran tamaño y riesgos para lo que no existen esquemas de prevención y atención. Está claro que en el gobierno federal no se ha calculado el tamaño del problema, ni existe plan alguno para resolverlo en el corto, mediano y largo plazos.
El fenómeno climático, las olas de calor y la persistente falta de agua nos obligan a pensar en nuevas políticas urbanas acordes a esta situación. La persistente disminución de recursos para la infraestructura hídrica nos pasará la factura a todos los mexicanos.
Por uan L. Kaye López (Presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas, AC) contacto@amu.org.mx
Esta nota Crisis del agua en México y su impacto en la economía del país apareció primero en Diario de Yucatán.