
En la tercera sección de la zona hotelera de Cancún, miles de trabajadores enfrentan serias dificultades para llegar a sus centros laborales. El transporte público en Cancún no cubre los últimos cinco kilómetros del bulevar Kukulcán, afectando a más de cinco mil empleados de siete hoteles ubicados entre el kilómetro 20 y 25. Esta situación ha generado inconformidad y preocupación en el sector turístico de la ciudad.
Miguel Ángel Lemus Mateos, presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Quintana Roo, reveló que ya se expuso la situación ante la gobernadora y el director del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo). Señaló que se trabaja con los concesionarios para extender los horarios y recorridos del transporte público en Cancún, evitando así que la falta de movilidad siga afectando a los trabajadores.
Empleados de hoteles en Cancún enfrentan largas distancias


Actualmente, los autobuses sólo llegan hasta Playa Delfines, lo que deja sin cobertura directa al personal que labora en hoteles y servicios turísticos más allá del kilómetro 20. Muchos empleados tienen que caminar varios kilómetros, pagar taxis o depender de transporte informal para poder llegar a tiempo a su jornada laboral. Este problema se intensifica en turnos nocturnos, cuando la frecuencia del servicio es menor.
La situación no sólo impacta la calidad de vida de los trabajadores, sino también la operación de los hoteles y restaurantes. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), capítulo Cancún, informó que la falta de transporte público en Cancún está provocando un alto índice de renuncias en empresas locales, alcanzando hasta un 30% en algunos casos.
Renuncias masivas por falta de transporte público
María Jovita Portillo Navarro, presidenta del organismo patronal, sostuvo una reunión con Rafael Hernández Kotasek, titular del Imoveqroo, para plantear la urgencia de dialogar con las empresas transportistas. Según Portillo Navarro, el problema es complejo porque la falta de rutas se combina con largas distancias desde los hogares hasta los centros laborales y los elevados costos del transporte en la ciudad.
Julio Villarreal Zapata, dirigente de la Canirac, coincidió en que también restaurantes y servicios alimentarios padecen las consecuencias de este fenómeno. Para los trabajadores nocturnos es aún más complicado, ya que los autobuses reducen su frecuencia o no cubren esa parte de la zona hotelera en horarios tardíos, obligando a muchos a gastar más en transporte alternativo.
Como valor agregado, expertos en movilidad señalan que una opción viable es implementar rutas internas con microbuses eléctricos o autobuses tipo shuttle exclusivos para empleados de hoteles. Este modelo ya opera en destinos como Playa del Carmen y Los Cabos, donde los trabajadores pueden abordar unidades seguras y directas desde puntos estratégicos, reduciendo costos y tiempo de traslado.
En el corto plazo, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios y las cámaras empresariales esperan concretar acuerdos con transportistas para ofrecer nuevas rutas que abarquen toda la zona hotelera. Mientras tanto, la situación refleja un reto urgente para las autoridades y el sector privado: garantizar un transporte público en Cancún eficiente, inclusivo y acorde con el crecimiento turístico.