
10 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. La Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya emitió este martes una sentencia histórica al condenar a un exjefe de milicia sudanés a 20 años de prisión. La condena se impuso por los graves crímenes de guerra y de lesa humanidad que fueron cometidos durante la cruenta guerra civil en la región de Darfur, Sudán, hace ya dos décadas. Este fallo representa un importante avance en la búsqueda de justicia para las miles de víctimas de uno de los conflictos más brutales del siglo XXI.
El sentenciado es Ali Mohamed Ali Abd-Al-Rahman, conocido públicamente por su nombre de guerra, Ali Kosheib. Este individuo fue declarado culpable el pasado octubre de una lista extensa de crímenes atroces, que incluyen violación, asesinato y tortura, todos perpetrados en Darfur durante los años 2003 y 2004. El juicio ha puesto de manifiesto la barbarie cometida por las milicias en la región y la importancia de la jurisdicción internacional para juzgar estos actos.
La Participación Activa en los Crímenes de Darfur
Abd-Al-Rahman, de 76 años, se mantuvo impasible, vestido con un traje azul y corbata, mientras la jueza Joanna Korner anunciaba la sentencia de 20 años. Este hombre, que se entregó a la CPI en 2020, era un alto cargo de la temida milicia sudanesa de los janjawid. El tribunal concluyó que Abd-Al-Rahman participó «activamente» en la comisión de estos graves crímenes contra la población civil. Su entrega voluntaria, aunque tardía, permitió a la justicia internacional avanzar en el caso.
La jueza Korner fue enfática al precisar la implicación directa del condenado en los crímenes. Señaló que él había «perpetrado personalmente» palizas, llegando incluso a utilizar un hacha, y había ordenado ejecuciones sumarias. Las víctimas, en sus declaraciones, describieron que Ali Kosheib dirigió una «campaña de exterminio, humillación y desplazamiento» contra las comunidades. Los testimonios revelan la naturaleza sistemática y despiadada de los crímenes de guerra cometidos.
La Solicitud de Cadena Perpetua por Crímenes de Pesadilla
La severidad de los crímenes quedó en evidencia cuando el fiscal Julian Nicholls solicitó, en noviembre, la pena de cadena perpetua para Abd-Al-Rahman. En su declaración ante los jueces, el fiscal describió al condenado de forma cruda: «Tienen ante ustedes, literalmente, a un asesino con hacha«. Nicholls añadió que los relatos de los crímenes parecían «sacados de una pesadilla», dada su brutalidad y la crueldad exhibida por el exjefe de milicia. La condena final de 20 años, aunque no es la cadena perpetua solicitada, es una de las penas más largas impuestas por la CPI.
El fallo de la CPI envía un mensaje claro a otros líderes de milicias y responsables de atrocidades: la impunidad no es permanente. Este juicio es un recordatorio de que los responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad pueden ser llevados ante la justicia internacional, sin importar cuánto tiempo haya transcurrido o la posición que ostentaran durante el conflicto.
La CPI y la Orden de Captura de Al Bashir por Crímenes
El expresidente sudanés Omar al Bashir también tiene una orden de captura emitida por la CPI desde 2009, acusado de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Al Bashir, que fue derrocado en 2019, permanece bajo custodia en Sudán y aún no ha sido entregado a La Haya.







