
CIUDAD DE MÉXICO.- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) convocó a los ciudadanos y a sus 71 centros empresariales a participar como observadores ciudadanos en el proceso electoral para elegir diversos cargos del Poder Judicial de la Federación.
Señalaron que “esta labor permitirá documentar la integridad del proceso, detectar fallas estructurales y, en su momento, proponer ajustes a las leyes que fortalezcan el diseño institucional”.
“No se trata de avalar una reforma con la que no coincidimos, sino de ejercer una vigilancia cívica que evite retrocesos democráticos”.
“Con el inicio de las campañas para esta inédita elección, los riesgos que anticipamos ya son evidentes. El proceso comienza sin un marco legal sólido, reglas claras ni condiciones de equidad que garanticen la integridad del sistema judicial”.
“Ante esto, asumimos una postura activa como observadores del proceso electoral, vigilando su legalidad, evidenciando irregularidades y defendiendo los pilares que hacen de México un país confiable para vivir, trabajar e invertir”.
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“Y hacemos un atento llamado a los ciudadanos para que se sumen como observadores y pongan lupa en esta elección”, apuntó.
Coparmex señala deficiencias del proceso
Precisó, por medio de un comunicado que las deficiencias del proceso actual no solo son fallas operativas sino consecuencia directa de una reforma que antepuso lo político a lo técnico.
Agregó que “lo que hoy inicia como una elección con vacíos legales, mañana puede derivar en un sistema judicial que responda más a promesas electorales que al mandato legal y constitucional y que se aleje de su esencia basada en el principio de justicia”.
El organismo empresarial aseguró que la elección judicial por voto popular genera una incertidumbre sin precedentes.
Elección judicial desvanece confianza de inversionistas
Y enfatizó que sin un Poder Judicial autónomo y eficaz, se desvanece la confianza de los inversionistas, cae la competitividad y se frenan los empleos formales.
Su implementación implica amenazas concretas, como la independencia de los jueces al exponerlos a intereses partidistas; reduce la calidad técnica y jurídica de las resoluciones al anteponer la popularidad a la preparación.