QUINTANA ROO – 21 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. La NASA ha generado un giro inesperado en la misión Artemis III (programada para 2027), que busca el regreso de astronautas a la Luna. Sean Duffy, administrador en funciones de la agencia espacial, anunció la reapertura de la licitación para el módulo de aterrizaje lunar humano, un contrato valorado inicialmente en 2.900 millones de dólares que había sido adjudicado a SpaceX en 2021. La decisión se basa en un presunto retraso en el desarrollo de la nave ‘Starship’ de Elon Musk, lo que pone en riesgo el cumplimiento del plazo fijado por el gobierno estadounidense.
La Presión del Plazo y los Retrasos de SpaceX
El administrador Duffy fue claro al declarar a la ‘CNBC’ que, a pesar de su aprecio por SpaceX, la urgencia de la misión obliga a buscar alternativas. «El Presidente y yo queremos llegar a la Luna en este mandato, así que voy a abrir el contrato», afirmó Duffy. La meta de la misión Artemis III es crucial: desarrollar el primer módulo de aterrizaje lunar comercial que llevará a cuatro astronautas a la superficie de la Luna, por lo que la agencia no puede permitirse más demoras.

Esta medida de la NASA se sustenta en informes de expertos que consideran improbable que SpaceX pueda cumplir con la fecha límite de 2027. A pesar del reciente éxito del undécimo lanzamiento de su nave ‘Starship’, la opinión general es que la compañía necesitaría que sus próximos 10 a 20 vuelos de prueba se desarrollen sin contratiempos para estar lista a tiempo. La reapertura de la licitación busca garantizar que el proyecto del aterrizaje lunar no se detenga ante posibles problemas de cronograma.
Jeff Bezos, un Competidor Potencial en la Carrera Espacial
Al reabrir la competencia, Duffy señaló directamente a Blue Origin, la compañía dirigida por Jeff Bezos de Amazon, como un «competidor potencial» clave para el contrato de aterrizaje lunar. De hecho, la NASA ya mantiene una colaboración con la empresa de Bezos para la construcción de una versión tripulada de su módulo de aterrizaje ‘Blue Moon’, el cual está previsto que se utilice durante la misión Artemis V. Este antecedente posiciona a Blue Origin como un contendiente fuerte para arrebatarle el contrato a SpaceX.
La reacción del fundador de SpaceX, Elon Musk, no se hizo esperar. Musk utilizó su plataforma X para criticar la mención a su rival, argumentando que Blue Origin «nunca ha puesto una carga útil en órbita, y mucho menos en la Luna». Este cruce de declaraciones subraya la intensa rivalidad entre los magnates espaciales por liderar el crucial proyecto de aterrizaje lunar de la NASA, conocido como Sistema de Aterrizaje Humano (HLS).
Además de Blue Origin, otras empresas ya involucradas en las misiones Artemis, como Lockheed Martin, Northrop Grumman, Axiom Space, Boeing y Maxar Space Systems, también podrían presentar ofertas para el módulo de aterrizaje lunar. La intención de la NASA es clara: generar una competencia real que acelere el desarrollo tecnológico y garantice el éxito de la misión, asegurando la llegada del hombre a la Luna con la mayor brevedad.

El administrador Duffy también aprovechó el anuncio para actualizar el cronograma de la misión Artemis II, un sobrevuelo alrededor de la Luna sin aterrizaje. Esta misión preparatoria, esencial para validar los sistemas antes del aterrizaje lunar tripulado, está programada para lanzarse a principios de febrero de 2026, manteniendo una presión constante sobre el programa espacial.