
29 DE JULIO-En el marco del Informe del Gabinete de Salud, el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García, informó que durante la presente administración ya se han inaugurado 13 hospitales y 9 clínicas de medicina familiar en diversas entidades del país. La meta, antes de que finalice el año, es abrir otros 18 hospitales y 3 clínicas, alcanzando un total de 31 hospitales y 12 clínicas en funcionamiento antes del cierre de 2025.
Nuevas instalaciones en diversas regiones del país
De acuerdo con Clark, los hospitales ya inaugurados incluyen el Hospital General Regional No. 2 en Ciudad Juárez, el Hospital General Regional No. 23 en Ensenada, la Unidad de Medicina Familiar No. 58 en Guadalupe, Zacatecas, la Unidad No. 73 en San Nicolás, Nuevo León, y la Unidad No. 93 en Torreón, Coahuila. También destacan el Hospital Comunitario de Palenque y la Clínica de Medicina Familiar en Pachuca, así como el Hospital Regional de Alta Especialidad del ISSSTE en Torreón.
Meta ambiciosa hacia diciembre
El subsecretario destacó que con las inauguraciones pendientes, el actual sexenio logrará poner en operación 31 hospitales y 12 clínicas en total. Estas obras incluyen centros estratégicos como el Hospital Materno Infantil de Coatzacoalcos, el Hospital de Salud Mental de Orizaba, el Hospital General Tijuana Zona Este y los Centros de Salud de Servicios Ampliados en distintas comunidades de Oaxaca. Además, sobresalen las nuevas torres de Cardiología y Oncología Pediátrica del Hospital de la Niñez de Puebla, que representan un avance importante para la atención especializada.
Si bien la construcción de estos hospitales y clínicas responde a una necesidad histórica de ampliar los servicios de salud, la puesta en marcha de nuevas instalaciones también abre el debate sobre su equipamiento, suficiencia presupuestaria y contratación de personal especializado. Expertos en políticas públicas han advertido que no basta con construir edificios; es fundamental garantizar que estos centros operen con los recursos humanos y materiales adecuados, para que el derecho a la salud no quede limitado a la existencia de infraestructura vacía.

El crecimiento de la red hospitalaria resulta significativo en estados históricamente rezagados, como Oaxaca, Veracruz y Chiapas, donde gran parte de la población depende de servicios públicos de salud. Sin embargo, los desafíos siguen siendo grandes: el abasto de medicamentos, la distribución del personal médico y la accesibilidad para comunidades apartadas son factores que todavía requieren atención prioritaria.