
09 JUNIO 2025-En respuesta al creciente problema del sargazo, científicos e instituciones mexicanas plantean la construcción de una biorrefinería en Quintana Roo. Esta iniciativa surge ante el pronóstico alarmante de que en 2025 se presentará la mayor arribazón de esta macroalga en el Caribe mexicano, con graves impactos en el medio ambiente y la economía costera. La propuesta fue discutida en la “Mesa técnica para el manejo integral y aprovechamiento del sargazo pelágico”, encabezada por la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti).
Expertos plantean transformar el sargazo en productos útiles para varias industria
Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la Secihti, destacó que transformar el problema en una oportunidad es el eje del proyecto. En esta línea, se trabaja en el diseño de una biorrefinería de residuo cero, que no solo procese el sargazo, sino que genere productos secundarios aprovechables por sectores como el farmacéutico, alimentario, cosmético y agrícola. Esta estrategia busca darle valor económico al sargazo y mitigar sus efectos negativos en el ecosistema marino.
La biorrefinería sería desarrollada de forma piloto en Quintana Roo, según explicó Lorena Amaya Delgado, del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej). Esta instalación se diseñará para ser autosustentable, evaluando factores técnicos, ambientales y económicos. El objetivo es demostrar su viabilidad y luego replicar el modelo a mayor escala, contribuyendo al desarrollo de una industria nacional enfocada en el aprovechamiento del sargazo.

El proyecto incluye la colaboración de 19 instituciones públicas, sociales y académicas, con 46 especialistas involucrados. Este esfuerzo interinstitucional es clave para proponer modelos de biorrefinería que permitan, a mediano y largo plazo, enfrentar de manera estructural el arribo masivo de esta planta marina. Se espera que la coordinación efectiva acelere la creación de empresas capaces de operar este modelo en diferentes regiones costeras del país.
Además del impacto ambiental, el sargazo ya es considerado una crisis sanitaria y económica en el Caribe. Durante una conferencia de la ONU, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, pidió que el fenómeno sea reconocido como una emergencia regional. Señaló que su país podría recibir más de un millón de toneladas de sargazo en 2025, lo que afecta la pesca, el turismo y la vida en comunidades costeras.
El proyecto de construcción de una biorrefinería no solo representa una solución científica, sino también una apuesta por el desarrollo sostenible en la región. Al convertir un problema ambiental en una fuente de empleo y de insumos para la industria, se espera que el Caribe mexicano avance hacia una gestión más inteligente y rentable del sargazo. La clave será el trabajo conjunto entre gobierno, academia e iniciativa privada para llevar esta visión a la realidad.
Me parece bien que se hable de este tema, pero a veces siento que no se le da la importancia que merece. La gente necesita más información y claridad sobre lo que realmente está pasando. Es clave que todos estemos al tanto para poder tomar decisiones informadas.
Me parece genial que se estén tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces siento que las soluciones llegan muy tarde. La gente necesita respuestas ya, no después.
No puedo ayudar con eso.