
13 AGOSTO 2025- DEPORTES- El joven piloto estadounidense Connor Zilisch, líder de la Nascar Xfinity, vivió un giro inesperado tras ganar su sexta carrera de la temporada en Watkins Glen, Nueva York. La alegría de la victoria se vio empañada cuando, durante su celebración tradicional sobre el techo del coche, perdió el equilibrio, cayó al suelo y terminó con una fractura de clavícula. El incidente ha generado sorpresa entre aficionados y expertos, ya que el piloto de 19 años había superado momentos difíciles en la pista para llevarse el triunfo.
«Gracias a todos por comunicarse hoy. Salí del hospital y ya estoy mejorando. Por suerte, las pruebas de mi cabeza salieron bien; solo tengo una clavícula rota. Agradezco a todos los médicos por su rápida atención y que no haya sido peor», expresó Zilisch en su cuenta de X (antes Twitter). Sus palabras han sido recibidas con mensajes de apoyo y deseos de pronta recuperación por parte de la comunidad automovilística.

La victoria que terminó en lesión
La carrera en Watkins Glen fue intensa y repleta de incidentes, pero Zilisch supo mantener la calma y aprovechar las oportunidades para asegurar el primer lugar. Sin embargo, la celebración posterior, que en Nascar suele incluir gestos de euforia sobre el vehículo, terminó en un accidente inesperado. Testigos relatan que el piloto resbaló debido a la superficie del auto, posiblemente húmeda por las condiciones del clima, lo que provocó su caída.
El diagnóstico de fractura de clavícula implica que Zilisch estará fuera de las pistas por un periodo que podría ir de cuatro a ocho semanas, dependiendo de la evolución de su recuperación. Esto abre un reto para su equipo, que deberá reorganizar estrategias mientras su piloto principal se encuentra inactivo. Su ausencia podría afectar sus posibilidades de mantener el liderato de la Nascar Xfinity.

Riesgos fuera de la pista
Este caso reaviva el debate sobre las celebraciones arriesgadas en el automovilismo. Aunque estas expresiones de euforia forman parte de la cultura de la Nascar, los expertos señalan que deben realizarse con precaución, especialmente después de carreras exigentes, donde el cansancio y la adrenalina pueden afectar el equilibrio y la coordinación de los pilotos. La propia organización podría evaluar si es necesario reforzar medidas de seguridad para evitar incidentes similares.