
14 JULIO 2025- CANCÚN, BENITO JUAREZ.- La #avenidaLópezPortillo volvió a ser escenario de un accidente vial la noche del domingo, luego de que un conductor perdiera el control de su camioneta y se estrellara contra el camellón central, derribando una luminaria, una palmera y varios arbustos. El incidente ocurrió a la altura de la colonia Avante, en dirección de poniente a oriente, y fue atendido por elementos de la #DireccióndeTránsito y #Bomberos de #Cancún.
Según reportes preliminares, la camioneta, con placas del estado de Durango, circulaba a exceso de velocidad, lo que ocasionó que el conductor no pudiera controlar el vehículo. Tras el fuerte impacto, el responsable abandonó la unidad y se dio a la fuga, dejando atrás el vehículo sin ofrecer ningún tipo de explicación o atención ante lo ocurrido.

Afortunadamente, no hubo personas lesionadas, pero el impacto dejó daños significativos a la infraestructura urbana. La luminaria derribada, además de la vegetación afectada, representa un gasto público que podría haberse evitado si existiera mayor conciencia vial. Elementos del Cuerpo de Bomberos acudieron de inmediato para contener el derrame de aceite, evitando mayores riesgos para los automovilistas que circulaban por la zona.
Personal de Tránsito Municipal tomó conocimiento del hecho y organizó el retiro de la camioneta, que fue enviada a un corralón mientras se investiga la identidad del conductor. Aunque no hubo víctimas, este tipo de actos refuerzan la urgencia de revisar los mecanismos de control de velocidad y las sanciones aplicables para quienes abandonan sus vehículos tras un choque.

Vale la pena señalar que este no es un caso aislado: la avenida López Portillo ha sido clasificada en varios informes ciudadanos como una de las más peligrosas de Cancún debido a su alta carga vehicular y frecuentes accidentes. Urge mayor vigilancia, infraestructura vial preventiva y campañas permanentes de educación vial para reducir este tipo de eventos que, aunque no cobraron vidas esta vez, reflejan una cultura del volante basada en la irresponsabilidad.
La ciudadanía también juega un papel clave: reportar conductas de riesgo, exigir una ciudad más segura y ser parte del cambio hacia una movilidad responsable puede hacer la diferencia. Que este accidente sirva como recordatorio de que no basta con reaccionar, hay que prevenir.