
Dos ciudadanos venezolanos, identificados como defensores de derechos humanos y activistas, fueron heridos por disparos en un ataque en el barrio Los Cedros de Bogotá, Colombia. La Policía Nacional confirmó el incidente, detallando que los hombres sufrieron múltiples impactos de arma de fuego en sus extremidades inferiores. Este acto de violencia ha generado una ola de condenas, con líderes políticos y organizaciones internacionales exigiendo una investigación rápida y transparente. La Defensoría del Pueblo de Colombia identificó a uno de los heridos como Yendri Velásquez, activista LGBTIQ+ y solicitante de protección internacional, mientras que la organización venezolana Provea nombró al segundo herido como el también activista Luis Peche.
Detalles del Ataque y la Cacería Policial
El ataque ocurrió en el barrio Los Cedros, donde los activistas fueron emboscados. La pronta respuesta de la Policía Nacional de Colombia permitió localizar poco después el vehículo supuestamente utilizado en el atentado. El automóvil fue hallado abandonado en la localidad de Suba, al norte de Bogotá, y en su interior se encontraron dos pistolas, elementos que son cruciales para la investigación en curso. En este momento, las autoridades están inmersas en la búsqueda de tres personas que, según la Policía, huyeron y abandonaron la escena tras el ataque.

El teniente coronel Ricardo Chaves, de la Policía Nacional, confirmó que los venezolanos fueron lesionados por varios impactos de bala. La gravedad del atentado, dirigido contra figuras conocidas en la defensa de los derechos humanos y la causa LGBTIQ+, ha elevado las alarmas sobre la seguridad de los solicitantes de asilo y activistas exiliados en Colombia. Mientras Yendri Velásquez estaba recibiendo atención médica, según la relatora especial de la ONU Gina Romero, el estado de salud del otro activista, Luis Peche, aún no está claro, manteniendo en vilo a sus familiares y a la comunidad de derechos humanos.
Reacciones de Petro y la Oposición Venezolana
La respuesta al ataque ha tenido eco en las altas esferas políticas de ambos países. La líder opositora venezolana María Corina Machado condenó enérgicamente el atentado, haciendo un llamado directo al presidente de Colombia, Gustavo Petro, y a las autoridades colombianas para que realicen una investigación «exhaustiva, transparente y urgente». Machado exigió que se esclarezcan los hechos, se identifiquen a los responsables y se garantice la justicia para los activistas heridos. Su declaración subraya la preocupación por la seguridad de los opositores y exiliados que han buscado refugio en el país vecino.
Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, se pronunció en la red social X, aunque sin presentar pruebas, atribuyendo el atentado al crimen organizado. No obstante, Petro aprovechó la ocasión para reafirmar la política de acogida de su gobierno hacia los ciudadanos venezolanos. «Toda la ciudadanía venezolana que quiera asilarse en Colombia, independiente de sus ideas, es bien recibida… Se han expresado libremente y así continuará», escribió el mandatario. Su declaración busca asegurar a la comunidad venezolana que el ataque no representa un cambio en la postura de acogida y respeto a la libertad de expresión.
