El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzando a nombrar a quienes ocuparán algunos de los puestos clave de su gabinete durante su segundo mandato, enfocándose hasta el momento en algunos de sus principales colaboradores y aliados durante la campaña de 2024.
A continuación, algunas de sus selecciones.
Susie Wiles, jefa de despacho. Susie, de 67 años, fue una asesora sénior y directora de facto de la campaña presidencial de Trump en 2024. Tiene experiencia en la política de Florida y ayudó a Ron DeSantis a ganar su primera campaña para gobernador de ese estado.
Seis años después, fue clave en la derrota de DeSantis en las primarias republicanas de 2024. La contratación de Susie Wiles fue la primera decisión importante de Trump tras ganar las elecciones y una que podría ser una prueba definitoria de su gobierno entrante, tomando en cuenta la estrecha relación entre ambos.
Se dice que Susie se ganó la confianza de Trump en parte por estar al frente de la más disciplinada de las tres campañas presidenciales de Trump, y ellla logró mantener a Trump a raya como pocos lo han hecho, no criticando sus impulsos, sino ganándose su respeto al demostrarle el éxito que ha logrado al seguir sus consejos.
Mike Waltz, asesor de seguridad nacional. Trump le pidió a Waltz —un oficial retirado de la Guardia Nacional del Ejército y veterano de guerra— que fuera su asesor de seguridad nacional, informó una persona al tanto del asunto apenas ayer lunes. El nombramiento pondría a Waltz al frente de una larga serie de crisis de seguridad nacional, que van desde las continuas labores para proporcionar armamento a Ucrania y las crecientes preocupaciones en torno a la alianza entre Rusia y Corea del Norte, hasta los persistentes ataques en Oriente Medio por parte de grupos respaldados por Irán y la búsqueda de un cese el fuego entre Israel con Hamás y Hezbolá.
Waltz fue un legislador republicano durante tres periodos por una región del centro-este de Florida. Estuvo desplegado en varias ocasiones en Afganistán y también trabajó en el Pentágono como asesor de cuestiones políticas cuando Donald Rumsfeld y Robert Gates fueron los titulares de Defensa.
Se le considera como un funcionario con posturas estrictas hacia China y propuso un boicot de la delegación estadounidense a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 debido a la participación de China en el origen de la pandemia de Covid-19 y su continuo maltrato a la población musulmana uigur.
Tom Homan, “zar de la frontera”. A Homan, de 62 años, se le ha encargado la máxima prioridad de Trump de llevar al cabo la operación de deportación más grande en la historia de la nación.
Era previsible que Homan, quien fue parte del primer gobierno de Trump al frente del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés), tuviera un puesto relacionado con la frontera, un tema en torno al cual giró la campaña de Trump.
Aunque Homan ha insistido en que esta operación se realizaría de forma humana, ha sido un fiel partidario de las estrictas propuestas de Trump, y en julio dejó entrever durante una conferencia en Washington que estaría dispuesto a “dirigir la operación de deportación más grande que este país haya visto”.
Los demócratas han criticado a Homan por defender la política de “tolerancia cero” de Trump sobre los cruces fronterizos durante su primer mandato, la cual condujo a la separación de miles de familias.
Elise Stefanik, embajadora ante la ONU. Elise es una representante por Nueva York y una de las más acérrimas defensoras de Trump desde su primer juicio político. Elegida como representante en 2014, fue seleccionada por sus colegas republicanos como presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes en 2021, cuando la exrepresentante por Wyoming Liz Cheney fue removida del cargo después de que criticó públicamente a Trump por afirmar falsamente que ganó las elecciones de 2020.
Elise, de 40 años, ha desempeñado ese papel desde entonces como el tercer miembro de mayor rango dentro de la cúpula de la Cámara Baja.
El cuestionamiento de Elise Stefanik a los presidentes universitarios sobre antisemitismo en sus campus ayudó a que dos de ellos renunciaran, lo que le ganó renombre a nivel nacional.
De ser confirmada al cargo, representaría los intereses de Estados Unidos ante la ONU mientras Trump promete poner fin a la guerra en Ucrania. También ha llamado a la paz mientras Israel continúa su ofensiva militar en Gaza y su invasión en Líbano.
Stephen Miller, jefe de despacho adjunto para políticas. Miller, defensor de las políticas migratorias de línea dura, fue un vocal promotor de la idea de realizar deportaciones masivas. Con 39 años de edad, fue un importante asesor durante el primer mandato de Trump.
Miller ha sido una figura central en algunas de las decisiones políticas de Trump, notablemente la de separar a niños migrantes de sus padres.
Trump argumentó en campaña que las prioridades económicas, de seguridad nacional y sociales de la nación podrían cumplirse si se deporta a las personas que están en Estados Unidos sin autorización.— AP
Parece que Trump ya está armando su equipo para su segundo mandato. Y quién mejor para ser jefa de despacho que Susie Wiles, una de sus colaboradoras de confianza en la campaña. ¡A ver qué tipo de decisiones toma ahora!