Y uno pensando que lo que le pasó a Pinocho (o a Jonás, para los que leen la biblia) era choro. Y no lo es: alguien que sea devorado por una ballena jorobada sí puede sobrevivir. La prueba nos la dio un joven de Chile.
Fue devorado, escupido y salvado… Todo pasó en segundos
Esto pasó en el estrecho de Magallanes, en Chile. Adrián Simancas iba en kayak por las aguas de la bahía El Águila cuando, inesperadamente, una ballena jorobada emergió de las profundidades para devorarlo… tragarlo, más bien.
El hecho quedó grabado para su viralidad en redes. El padre del joven, Dell Simancas, narró a la Cadena SER que no vio cuando la ballena devoró a su hijo. Sólo volteó y él ya no estaba. Pero fueron unos cuantos segundos: rápidamente Adrián emergió, luego su kayac… y después logró ver a la ballena.
¿Qué pasa por la mente cuando se es tragado por una ballena jorobada
“Pensé que me había tragado”, recuerda Adrián, quien lo primero que pensó fue que se había convertido en comida de una orca… ya que, poco antes, había hablado de orcas con su padre.
Luego de salvar la vida, Adrián cree que la ballena no pensó en hacerle daño. Piensa que, simplemente, se acercó por curiosidad… o quizás “para comunicar algo”.
Como se puede ver en video, tras ser escupido por la ballena, Adrián no vuelve a su kayak. Lo que hace es nadar hasta su padre y agarrarse de su bote. Y ya, así la libró.
Para los que se preguntan qué se piensa en esos momentos… pues, según lo que cuenta Adrián, no mucho: sólo que ya era el momento de su muerte, que ya no había nada que hacer. Hasta que la ballena lo expulsó de su interior, fue que sintió el verdadero terror… pero no por él, sino por su padre. “Pensé que algo le podría pasar”.
El increíble momento quedó registrado en video. Algo que no pocos pueden contar de su contacto con la naturaleza y su cercanía con la muerte.
