Ciudad de México, septiembre de 2024.- La Inteligencia Artificial (IA) está preparada para revolucionar la industria de la producción y logística en México, consolidándose como un motor estratégico para el crecimiento económico del país. Según un reciente estudio de Samsara, el 94% de los líderes de operaciones considera que es necesario invertir en soluciones de IA para mantener la competitividad, mientras que el 87% de las organizaciones planea incrementar su inversión en IA en los próximos 12 meses.
A pesar de estos avances, México enfrenta obstáculos en términos de inversión, regulación y apoyo gubernamental. Aunque el 50% de los líderes de operaciones ya utiliza IA en sus organizaciones, el país sigue rezagado en comparación con otros mercados debido a la ausencia de un marco regulatorio robusto y una mayor atención del gobierno.
Álvaro Echeverría, CEO de SimpliRoute, comentó que la IA tiene el potencial de transformar la logística en México, optimizando la gestión de inventarios, rutas de entrega y estimación de la demanda de ventas. Empresas como Nowport y Adereso AI ya están demostrando los beneficios de la IA en la cadena de suministro, pero para maximizar este impacto se necesita un compromiso más fuerte de todos los actores involucrados.
El sector de logística y producción es vital para la economía mexicana. Mordor Intelligence estima que el mercado de carga y logística alcanzará los 136.11 mil millones de dólares en 2024, con una proyección de crecimiento a 171.40 mil millones de dólares en 2029. El crecimiento de los servicios de transporte ha fortalecido las exportaciones del país, que en 2022 alcanzaron los 590.93 mil millones de dólares, de los cuales el 81.2% se destinó a Estados Unidos y Canadá.
Para aprovechar estas oportunidades, es crucial que México supere barreras estructurales, como la falta de inversión y la falta de un marco regulador adecuado. Se necesita una visión de largo plazo que promueva la innovación y el desarrollo tecnológico, con incentivos claros y una regulación que garantice un uso seguro y ético de la IA.
A pesar de los beneficios, la adopción masiva de la IA también conlleva riesgos, como la seguridad de los datos, la falta de capacitación adecuada y la dependencia excesiva en las decisiones automatizadas. Las empresas deben trabajar en mitigar estos riesgos, colaborando con proveedores confiables y asegurando la capacitación del personal en los beneficios y limitaciones de la IA.