La historia de la CDMX va de la mano de su cartografía. Es un lugar que siempre se ha encontrado en crecimiento y los planos y mapas de las distintas épocas nos enseñan los cambios importantes que el paisaje urbano de la capital ha sufrido con el paso del tiempo. Presentamos una colección de mapas viejos de la Ciudad de México que además de prácticos, resultan sorprendentes.
La historia de la capital mexicana comienza con la fundación de la Gran Tenochtitlan en 1325. Esta ciudad primero recibió el nombre de Cuauhmixtitlan, que en náhuatl significa “águila entre las nubes” y fue el lugar donde se concentraron los diferentes poderes de la nación mexica y existió hasta la conquista española en 1521, momento en que la urbe comenzó a ser modificada.
Con el paso del tiempo, la Ciudad de México ha visto los cambios que trae la modernidad; desde que fuera la capital de la Nueva España, vio la llegada del México Independiente, la Reforma y otros hechos históricos como la Revolución. Pero básicamente es la misma, aunque se extiende y su población crece cada vez más.
Los primeros mapas de la CDMX
Los mapas se encargan de mostrarnos cómo se distribuye un lugar. Tienen su origen en la antigüedad con la cultura grecorromana, aunque hay registro de mapas de hace 5 mil años dibujados en tablillas en la región de Mesopotamia.
Son un elemento muy útil en el trazado y la planificación de ciudades, nos dan la ubicación de cada elemento de un lugar determinado y nos permiten saber dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos.
En un principio, para trazar el mapa de cierta región, se necesitaba de cierto espíritu aventurero para adentrarse en los distintos terrenos de lugar, así como la mayor precisión posible. La cartografía es toda una ciencia apasionante que evolucionó con el tiempo y tomó en cuenta factores como la astronomía.
Antes de la conquista no se sabe a ciencia cierta sobre la existencia de mapas trazados por las culturas prehispánicas. Fue más bien por órdenes de los españoles que los nativos mesoamericanos dibujaron los primeros mapas de los lugares que ellos conocían mejor que nadie.
La Ciudad de México en mapas
Se dice que el mapa más antiguo de la capital mexicana es el mapa de Nuremberg, un plano bien detallado publicado en 1524 y muestra lo que originalmente era la ciudad mexica con sus cuerpos de agua con gran lujo de detalle, además de una representación del Golfo de México con los diferentes ríos que lo alimentan. Fue trazado en cuero y en él, Tenochtitlan lleva el nombre de Temixtitan.
Lo que fuera la Gran Tenochtitlan fue un lugar muy diferente a la gran urbe que hoy en día es la CDMX. Con el tiempo la cartografía y su técnica para el trazado de planos y mapas evolucionó y se hizo mucho más precisa.
En los tiempos de la Nueva España las edificaciones aztecas fueron derribadas y se construyeron edificios de estilo europeo, pero el trazado de las calles y avenidas quedó prácticamente intacto.
La Catedral sería el punto central en los primeros mapas de la Ciudad de México. En algún momento se planeó cambiar la capital a Coyoacán, debido a una serie de inundaciones que destruyeron los diques prehispánicos que protegían a la ciudad. La capital de la Nueva España siguió en crecimiento y sus cuerpos de agua poco a poco se secaron.
Otros mapas viejos de la capital mexicana
Con el paso de los años, la ciudad colonial quedó bien cimentada y se hicieron mapas con diferentes funciones como el saneamiento y la recolección de basura, el drenaje, la demarcación de los diferentes barrios y la planeación de nuevas construcciones. Todos ellos son verdaderas joyas históricas.
Existieron cartógrafos famosos como José Antonio Alzate, Cristóbal Guadalajara, José Martín Espinosa de los Monteros o José Antonio de Villaseñor. La historia y la evolución de la gran ciudad queda marcada en los diferentes planos y mapas que todavía podemos encontrar en bibliotecas, mapotecas y archivos históricos de nuestro país.
La cartografía hoy
Actualmente podemos decir que la cuestión del mapeado de la CDMX y otros lugares es una cuestión práctica y de todos los días. La tecnología facilita las cuestiones de geolocalización y es muy fácil consultar un mapa y conocer el lugar en el que estamos o a donde nos dirigimos con cualquier computadora, tablet o teléfono inteligente. ¿Qué ira a ser de la cartografía en el futuro?
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