
La startup española Clintell ha cerrado dos rondas de inversión por un total de 1,2 millones de euros con el objetivo de mejorar su sistema de inteligencia artificial telefónica llamado Ringr. Ringr funciona como un agente telefónico que puede comunicarse en múltiples idiomas, adaptarse al contexto de la conversación en tiempo real y automatizar llamadas como si fuera una persona real.
Una de las grandes ventajas que ofrece Ringr es el ahorro de costos: Clintell afirma que, en comparación con los métodos tradicionales de atención telefónica, pueden reducir hasta un 65 % de los gastos operativos. Esa eficiencia ha captado la atención de sectores diversos como salud, energía, ventas, delivery, turismo, restauración, agua, servicios públicos y call centers.
Ringr destaca por su naturaleza más humana al hablar: no se limita a respuestas pregrabadas, sino que adapta el tono, gestos de voz, pausas, incluso errores “humanoides” como titubeos o un tosido. Esto le permite ofrecer una interacción más natural, fluida y con entonación real, lo que mejora la experiencia del cliente.
La solución tecnológica de Clintell se integra con los sistemas internos de las empresas, incluidos CRMs como Salesforce, HubSpot o Zoho, y otros canales como SMS, correo electrónico y mensajería. Además, permite hacer llamadas masivas automatizadas, gestionar reservas, cancelaciones, seguimiento de pedidos o resolver incidencias — todo automatizado y con reconocimiento de voz y lenguaje natural.
El alcance de Ringr ya incluye cobros de deudas energéticas, automotrices y en salud, y realiza funciones para restaurantes, hoteles, comercios locales, ONGs, servicios de entrega, etc. La inversión servirá para desarrollar nuevas funciones y mejorar las ya existentes, adaptándose mejor a las necesidades de las empresas en diverso rubros.
El fundador Diego Cuadrado señala que la propuesta de valor de Ringr radica en ofrecer una IA telefónica “muy humana” que reduce fricciones que los clientes tienen con tecnologías robóticas.