
PHOENIX (AP).— Una ola de calor extremo se extendió ayer a través de Arizona, Nuevo México y partes de Texas, Colorado y Kansas. Mientras en el noroeste del país se registró un frío inusual para estas épocas del año, con pronóstico de nevadas en el norte de las Montañas Rocosas e intensas lluvias desde el norte de las planicies hasta la región centro-norte.
El Servicio Meteorológico Nacional calculó que más de 63 millones de personas se encuentran bajo avisos de calor extremo, desde el suroeste del país hacia el norte, hasta Denver y Chicago.
La temperatura en Phoenix alcanzó 44.4 grados el sábado y se tenía previsto que ayer estuvieran nuevamente cerca de ese registro.
“Ya hemos visto algunas temperaturas significativamente elevadas en nuestra zona”, dijo Ted Whittock, del Servicio Meteorológico Nacional en Phoenix.
“Recomendamos que todos reduzcan el tiempo que pasan al aire libre entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde, permanezcan hidratados y vistan ropa ligera y holgada”.
Whittock indicó que el calor en el área metropolitana de Phoenix disminuirá un poco entre hoy y el miércoles. Las altas temperaturas volverán a medida que avance la semana, lo que probablemente desate nuevas advertencias de calor extremo.
Las altas temperaturas han sido particularmente peligrosas en los últimos años en la zona metropolitana de Phoenix, donde 645 personas por causas relacionadas con el calor en 2023, un récord.
La ciudad y el condado Maricopa han adoptado medidas adicionales este año con la esperanza de mantener a la gente a salvo, incluidos dos centros con aire acondicionado, en los que las personas pueden descansar después de que el sol se pone y pasar la noche.
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