![Peso Pluma y Tito Double P, al llegar a la entrega de los BMI Latin Awards 2025 en enero pasado. Ambos son intérpretes de corridos tumbados, mezcla de música regional mexicana con sonidos contemporáneos](https://olanoticias.com/wp-content/uploads/2025/02/claudia-sheinbaum-objeta-prohibir-narcocorridos.jpg)
CIUDAD DE MÉXICO.— La presidenta Claudia Sheinbaum se mostró el viernes en desacuerdo con la decisión que tomó esta semana un estado del país que prohibió el género musical conocido como “narcocorridos”, tal como lo han hecho otros gobiernos locales que sostienen que el popular género promueve la violencia.
Los orígenes de los corridos en México se remontan al siglo XIX y se popularizaron en la Revolución Mexicana (1910-1917) cuando las letras se empleaban para reseñar las batallas y a los caudillos. Las nuevas generaciones de cantantes de corridos, muchos de ellos vestidos como raperos, le dieron un giro al género mezclando baladas con tonos electrónicos para crear los llamados “corridos tumbados”.
“No estoy de acuerdo con prohibir”, dijo Claudia Sheinbaum en su habitual conferencia matutina cuando se le preguntó sobre la decisión que tomaron las autoridades del estado de Nayarit de prohibir la reproducción e interpretación en eventos públicos de los “‘corridos tumbados’, ‘narcocorridos’ y cualquier otro género que promueva la apología del delito y la violencia”, según un decreto del gobierno estatal que se difundió el pasado martes.
La mandataria afirmó que era “muy difícil” prohibir una actividad musical, y planteó como opción para combatir los “narcocorridos” la promoción de festivales de música local, como el que se está impulsado en el estado de Durango con el apoyo del gobernador de la entidad, quien también es cantante.
“Estoy de acuerdo en la concientización, en la educación, en abrir nuevas formas de corridos tumbados que no tengan nada que ver con enaltecer la violencia, las drogas o la discriminación a las mujeres”, indicó Claudia Sheinbaum al invitar a promover la música mexicana, entre ellas el corrido tumbado, “pero con otras letras, que reivindiquemos otras cosas distintas. El amor, la paz, la felicidad, el desamor”.
¿Qué opina Sheinbaum de los corridos tumbados?
“No estoy de acuerdo en prohibir, estoy de acuerdo en la concientización, en la educación, en abrir nuevas formas de corridos tumbados que no tenga nada con enaltecer la violencia, las drogas o la discriminación a las… pic.twitter.com/q6agnYkKcR
— El Universal (@El_Universal_Mx) February 7, 2025
Por años las autoridades mexicanas han intentado hacerle frente a la llamada “narcocultura”, pero no han tenido mayor éxito, puesto que los “narcocorridos” cada vez tienen más seguidores, especialmente entre las nuevas generaciones.
¿Dónde se prohibe cantar “narcocorridos” en México?
En 2023, el Cabildo de la ciudad de Tijuana, en Baja California, aprobó un reglamento para prohibir los “narcocorridos” en los espectáculos públicos.
La medida se acordó poco después que se suspendieron los conciertos en esa ciudad fronteriza del popular cantante Peso Pluma.
La medida se acordó poco después que se suspendieron los conciertos en esa ciudad del popular cantante Peso Pluma y la agrupación Fuerza Regida tras el hallazgo de supuestas amenazas de parte de un cartel contra los músicos.
La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, criticó abiertamente a esos artistas asegurando que “le cantan expresamente a un grupo criminal” y ha solicitado que se investigue a sus promotores musicales.
La idea de combatir los narcocorridos con música nueva me parece bastante interesante. En lugar de prohibir o censurar, sería bueno promover letras que hablen de cosas positivas y que inspiren a las personas. La música tiene mucho poder y puede ser una herramienta para cambiar y construir mejores mensajes en lugar de solo ser una reacción negativa.
Es interesante que se busque una alternativa a los narcocorridos mediante la creación de nuevas canciones, pero a veces siento que es más fácil hablar que actuar. La música realmente puede influir y cambiar cosas, pero también hay que reconocer que la gente sigue consumiendo lo que le gusta. Al final, se necesita un enfoque más profundo para abordar el problema, no solo ofrecer otra opción.