CIUDAD DE MÉXICO.- Este viernes, durante su habitual conferencia de prensa matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que le tocará al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolver quiénes son elegibles y quiénes no, después de que el Instituto Nacional Electoral (INE) decidió que 46 candidatos no son elegibles a cargos judiciales.
“Ya pasaron a la decisión final del Tribunal y ya entran los nuevos jugadores. Finalmente toman esta decisión (el INE) y votan la mayoría, y ya pasa al Tribunal, para ya la decisión final, y lo más importante, pues, que ya entren los nuevos jueces, magistrados y ministros a la nueva etapa del Poder Judicial en México”, dijo en Palacio Nacional.
Sobre la inelegibilidad de 45 personas electas en la elección judicial, @Claudiashein dijo que se trató sólo del 0.3 % de los aspirantes.
Consideró que tanto el INE y el @TEPJF_informa debieron revisar requisitos antes de la elección. pic.twitter.com/pSQeqfDa85
— Animal Político (@Pajaropolitico) June 27, 2025
La mandataria federal también minimizó los casos de candidatos que no son elegibles porque están siendo juzgados por algún delito, como Héctor Ulises Orduña quien está en prisión por presunto abuso sexual infantil, o quienes no cumplieron con los requisitos establecidos en la Constitución.
Y dijo que era tarea del INE y el TEPJF la revisión de los perfiles, antes de la elección judicial del pasado 1 de junio, y no después del proceso.
“Es el 0.3%, recuerdan que yo había dicho hace, antes de que fuera la elección, que si había habido denuncias en las redes, dije, sería bueno que el INE revisara previo a la elección, o el tribunal si es que había algún problema con alguno de los candidatos y candidatas. Tomar la decisión de hacerlo después, yo creo que deberían de haberlo hecho antes, verdad, de la votación”, dijo Sheinbaum.
Es curioso cómo siempre hay un lío con las decisiones de los organismos electorales. A veces parece que en lugar de facilitar las cosas, solo complican más el proceso. La gente solo quiere que haya claridad y que se respeten las reglas, pero estos enredos no ayudan a que la confianza en el sistema crezca.