
La presidenta Claudia Sheinbaum reveló que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México aún no le ha confirmado si debe ratificar formalmente la denuncia por acoso que presentó recientemente. “Ayer pregunté… mandé una carta como suelen ir las denuncias penales”, explicó durante su conferencia matutina. Aseguró que su decisión no tiene que ver con su cargo, sino con su compromiso de visibilizar lo que viven miles de mujeres. “Nadie debe vulnerar nuestro espacio personal”, subrayó. El presunto agresor, identificado como Uriel “N”, fue detenido en el Centro Histórico de la capital.
La mandataria adelantó que promoverá una reforma para que el acoso sea considerado delito grave en todo el país. “Esto que viví debe servir para visibilizar la situación que enfrentan las mujeres”, aseguró. En varios estados las leyes aún castigan de forma leve el acoso callejero, lo que deja a las víctimas en el desamparo. Según la Secretaría de las Mujeres, este año se han abierto más de 25 mil carpetas por abuso sexual en México. Pese a lo ocurrido, Sheinbaum descartó aumentar su seguridad y reiteró que mantendrá su cercanía con la ciudadanía.
Durante la rueda de prensa, recordó que el 45 % de las mexicanas ha sufrido algún tipo de acoso o abuso sexual, lo que demuestra la magnitud del problema. “Si a la presidenta le pasa, ¿a qué están expuestas las demás?”, cuestionó. Explicó que antes de ocupar el cargo también fue víctima de acoso, y que esa experiencia personal la impulsa a actuar. La Fiscalía capitalina aún evalúa si es necesario que ratifique la denuncia presentada. Su objetivo, insistió, es que este caso no quede impune y sirva para fortalecer el marco legal.
El caso ha provocado un amplio debate social y político. Beatriz Gutiérrez Müller expresó su respaldo a Sheinbaum, calificando el acto como “reprobable y vergonzoso”. La ONU también condenó el hecho y pidió no normalizar la violencia contra las mujeres. Activistas feministas destacan que este episodio puede marcar un parteaguas en la lucha contra el acoso, un problema que muchas veces pasa desapercibido. Sin embargo, algunos críticos advierten que el verdadero reto será convertir las palabras en acciones y reformas efectivas.
Mientras la atención mediática sigue sobre su denuncia, el gobierno federal elabora un plan integral contra el abuso sexual. El proyecto busca agilizar denuncias, garantizar apoyo psicológico a víctimas y eliminar barreras institucionales. Además, pretende tipificar el acoso callejero como delito en todo el territorio nacional. Sheinbaum reiteró que lo vivido no fue un hecho aislado, sino parte de una violencia sistemática que enfrentan millones de mujeres cada día. Su denuncia, dijo, busca abrir un camino hacia una transformación real.








