
24 SEPTIEMBRE 2025-NACIONAL-Este miércoles, la escuela primaria de tiempo completo Leonardo Bravo, en la alcaldía Cuauhtémoc, vivió un inicio de clases poco convencional. Más de 300 alumnos participaron en clases extramuros por poco más de una hora, como forma de protesta de la comunidad escolar para exigir certeza laboral para la docente Aminta Cervantes, a quien no se le ha renovado su contrato para el ciclo escolar 2025-2026.
Los estudiantes llegaron desde antes de las ocho de la mañana y se distribuyeron dentro de la cerca perimetral delimitada con lazos de mecate y cadenas de plástico, sobre la avenida Misterios. Padres de familia resguardaron la zona, asegurando que sus hijos pudieran participar sin inconvenientes, y acompañaron el desarrollo de la dinámica hasta que a las nueve y media ingresaron al plantel.
Actividades lúdicas y educativas
Los alumnos se organizaron por grupos, de primero a sexto, y realizaron actividades recreativas como brincar y bailar al ritmo de canciones infantiles. Algunos padres se sumaron a la dinámica, motivando a los niños y generando un ambiente de comunidad y participación activa, mientras dejaban sus mochilas pegadas a la pared para las actividades posteriores.

Después de la dinámica inicial, los estudiantes se sentaron en círculos para realizar actividades educativas al aire libre. Entre ellas destacaron la lectura de cuentos, dibujo en papel, papiroflexia, pintar figuras con gis en la banqueta, cantar canciones y crear mandalas, fomentando la creatividad y la integración grupal.
El director del plantel, Francisco Bravo, explicó que la docente Aminta Cervantes cuenta con más de 15 años de experiencia y llegó al plantel en mayo pasado por interinato. Para dar continuidad a su labor, se le asignó el grupo sexto A, pero no se le comunicó oportunamente que su contrato no sería renovado, situación que la ha mantenido trabajando sin recibir salario.
Exigencia de certeza laboral
La manifestación busca visibilizar la situación de Cervantes y presionar a las autoridades educativas para que se le asigne nuevamente su contrato. Francisco Bravo destacó que este caso refleja la situación de muchos docentes en la Ciudad de México, quienes enfrentan interinatos prolongados o contratos no renovados, lo que vulnera sus derechos laborales y limita prestaciones esenciales.

Padres de familia señalaron que esta forma de protesta pacífica también tiene un valor educativo, ya que enseña a los niños a defender sus derechos y a actuar colectivamente frente a situaciones injustas. “Los problemas de uno son problemas de todos, debemos estar integrados como comunidad escolar”, afirmaron.
Los alumnos que no participaron en las actividades extramuros se incorporaron a las nueve y media de la mañana, momento en que las clases continuaron dentro del plantel. La acción permitió visibilizar la problemática docente y reforzar la unidad entre estudiantes, padres y personal escolar.
Estas manifestaciones pacíficas no solo buscan resolver conflictos laborales, sino que también promueven la participación ciudadana y la educación en derechos humanos desde la infancia. Este tipo de acciones puede generar conciencia sobre la importancia de la estabilidad laboral docente y su impacto directo en la calidad educativa.









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