
10 DICIEMBRE 2025-INTERNACIONAL- El caso del cirujano Hassan-James Abbas ha generado fuerte preocupación en Ohio, luego de que su pareja lo denunciara por forzarla a ingerir medicamentos abortivos mientras dormía. Según la investigación, el médico habría utilizado fármacos triturados y obtenidos ilegalmente para provocar la interrupción del embarazo. El hecho, ocurrido en diciembre de 2024, derivó en la suspensión inmediata de su licencia, pues las autoridades consideraron que su conducta representaba un riesgo grave para la ciudadanía.
La Junta Médica del estado de Ohio informó que la acusación incluye seis delitos graves, entre ellos secuestro, manipulación de pruebas y distribución ilegal de fármacos abortivos. De acuerdo con las autoridades, Abbas habría utilizado la identidad de su exesposa para adquirir mifepristona y misoprostol a través de un servicio de telemedicina fuera del estado. Los fármacos llegaron a su domicilio con instrucciones específicas para embarazos menores a 13 semanas.

En el testimonio presentado ante los medios locales, la víctima relató que despertó mientras el médico presionaba su rostro para introducirle el polvo triturado. Tras lograr escapar, intentó llamar al 911, pero Abbas colgó la llamada y retuvo a la mujer para justificar su versión antes de que ella llegara a emergencias. Posteriormente, la paciente experimentó un sangrado que derivó en la pérdida del embarazo.
La investigación reveló que Abbas admitió haber investigado los medicamentos, triturarlos y administrarlos sin seguir ninguna indicación médica. También reconoció haber utilizado datos personales de su exesposa para recibir los fármacos, así como desechar las pastillas restantes en su trayecto hacia el trabajo. A pesar de ello, el cirujano sostiene que la víctima supuestamente aceptó tomarlos, una versión que ha sido desmentida por la denunciante en todas sus declaraciones formales.








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