
La movilidad en Cancún se ha visto afectada por una serie de cierres y confinamientos en vialidades importantes debido a los trabajos de construcción del Puente Nichupté, así como otras obras de infraestructura urbana. Las autoridades han informado que estas acciones buscan mejorar a largo plazo la conectividad y los servicios públicos, pero piden paciencia a la ciudadanía ante los inconvenientes temporales.
Uno de los cierres más relevantes es el del Boulevard Colosio con Avenida 16 de abril, que permanece abierto de 5:00 a 20:00 horas, pero se cierra por completo de 20:00 a 5:00 debido a las labores nocturnas en el tramo del Puente Nichupté en dirección sur-norte. Esta medida ha generado desvíos y congestiones en los accesos principales a la ciudad.
También se mantiene confinado el carril de baja en la intersección de la Avenida Kabah con Avenida Huayacán, lo que permite desahogar e incorporar la circulación en dos carriles en esa zona. A la altura de la Avenida Cancún, sobre la misma Kabah, continúan dos carriles cerrados por la construcción de la gasa que conecta hacia Playa del Carmen, afectando especialmente a quienes se trasladan en horas pico.

En el Boulevard Kukulkán, a la altura del kilómetro 13.5, el carril de baja en el lado laguna sigue confinado por las obras del Puente Nichupté en dirección poniente-oriente. Este punto es estratégico para el tránsito hacia la Zona Hotelera, por lo que se han registrado retrasos considerables en horas de mayor flujo vehicular.
A esto se suman trabajos de reparación de tuberías en Avenida Puerto Juárez (Talleres) con calles 133 y 135, en dirección oriente-poniente. Se estima que estas labores durarán unas 7 semanas. Por su parte, en Avenida 135 con Avenida 127, los trabajos de drenaje e instalación de tuberías de agua potable se extenderán por aproximadamente 3 meses.
Finalmente, en la Calle 82 con Avenida Bonampak, frente a la Universidad del Caribe, se están rehabilitando banquetas, luminarias y pavimento. Esta obra, con una duración estimada de 120 días, busca mejorar la seguridad peatonal y el entorno urbano, aunque también ha reducido la circulación en la zona durante los trabajos.
Si bien estas obras representan avances en la infraestructura y servicios para Cancún, también han evidenciado la falta de una estrategia integral de movilidad durante su ejecución. Vecinos y automovilistas han señalado que no se han habilitado rutas alternas efectivas ni se ha reforzado la señalización. Ante esto, expertos en urbanismo sugieren que es necesario mejorar la planificación y comunicación con la ciudadanía para evitar que estas mejoras temporales se conviertan en fuentes de frustración y caos vial prolongado.
