
4-Noviembre-2025.-.Tensión por los semiconductores
El Gobierno de China acusó al de Países Bajos de provocar un “caos” en la cadena de suministro de semiconductores, lo que podría afectar seriamente la producción mundial de automóviles. El conflicto estalló luego de que las autoridades neerlandesas tomaran el control de la empresa Nexperia, propiedad de la china Wingtech Technology, bajo leyes de emergencia que alegan proteger la producción estratégica. Pekín calificó la medida como una “interferencia indebida” y exigió que se respete la soberanía empresarial.
Intervención y acusaciones cruzadas
Según el Ministerio de Comercio chino, los Países Bajos “ignoran las demandas” de Pekín y actúan de manera “no constructiva”, agravando la crisis en el flujo de chips a nivel mundial. La destitución del director ejecutivo chino Zhang Xuezheng y su reemplazo por el neerlandés Stefan Tilger encendieron aún más las tensiones. Desde China, se advierte que estas acciones podrían afectar gravemente la confianza entre ambos países y crear una fractura duradera en la industria tecnológica global.
Impacto directo en la industria automotriz
La filial de Nexperia en China denunció que su sede en los Países Bajos suspendió el envío de obleas utilizadas para fabricar chips hacia su planta asiática, lo que amenaza con frenar la producción de semiconductores terminados. Estos componentes son esenciales para empresas automotrices como Volkswagen, Bosch y ZF Friedrichschafen, que ya reportan reducciones de jornada laboral debido a la falta de piezas. La interrupción no solo afecta la economía, sino también la estabilidad de las cadenas de valor globales.
En su comunicado oficial, el Ministerio de Comercio chino pidió a los Países Bajos “adoptar una actitud responsable” y “colaborar en la misma dirección” para restablecer la confianza. Además, advirtió que defenderá firmemente los derechos de sus compañías y garantizará la estabilidad de la cadena de suministro de semiconductores. La respuesta neerlandesa ha sido cautelosa, alegando que la medida busca “proteger la seguridad tecnológica europea”, aunque expertos advierten que esta postura podría escalar hacia una guerra tecnológica silenciosa entre Europa y China.
Acuerdo parcial con EE.UU.
Tras la reciente reunión entre Xi Jinping y Donald Trump, China acordó implementar medidas para reanudar el comercio de chips desde las instalaciones de Nexperia, con el fin de evitar un colapso total de la producción mundial. Este gesto busca aliviar tensiones y mostrar a Pekín como un actor dispuesto a mantener la cooperación global, aunque advierte que no tolerará nuevas restricciones o bloqueos tecnológicos impulsados desde Occidente.
Más allá del conflicto puntual, esta crisis refleja la lucha por el control del mercado de semiconductores, un sector clave en la economía global. Los semiconductores no solo impulsan la industria automotriz, sino también la inteligencia artificial, la defensa y las telecomunicaciones. Expertos apuntan que el intento neerlandés de controlar Nexperia podría marcar un precedente peligroso para las relaciones comerciales internacionales, al mezclar intereses económicos con decisiones políticas.









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