
China sorprende con su nuevo dron antisubmarino
China presentó oficialmente el Wing Loong X, el primer dron antisubmarino del mundo capaz de detectar, rastrear y atacar objetivos bajo el agua sin intervención humana directa. La aeronave fue mostrada en el Salón Aeronáutico de Dubái y marcó un hito tecnológico que podría cambiar las dinámicas de vigilancia marítima a nivel global. Con más de 20 metros de envergadura y sistemas avanzados de sensores, este modelo se posiciona como uno de los desarrollos más ambiciosos del gigante asiático en materia de defensa.
El Wing Loong X no solo destaca por su tamaño, sino por su capacidad para operar por largas horas sin descanso, algo que representa una ventaja significativa frente a los aviones tripulados. Esto permite cubrir grandes extensiones del océano, especialmente en zonas donde las embarcaciones y submarinos mantienen movimientos estratégicos. Para China, esta plataforma fortalece su presencia en regiones marítimas clave y le permite responder con mayor rapidez a posibles amenazas.
Capacidades autónomas del dron antisubmarino
Este dron antisubmarino es capaz de volar hasta los 10.000 metros de altura y mantenerse en operación hasta 40 horas continuas, lo que le da una ventaja operativa frente a aeronaves tradicionales como el Boeing P-8 Poseidon. Su diseño integra dispensadores de sonoboyas, radares especializados y un sistema modular adaptable, que puede cargar misiles aire-aire, municiones guiadas y torpedos ligeros. Todo ello convierte al Wing Loong X en un recurso altamente versátil para misiones marítimas.
Además de su potencia de detección, el dron puede identificar patrones acústicos submarinos, procesar datos en tiempo real y actuar sin intervención humana directa. Esto no solo reduce riesgos en operaciones complejas, sino que disminuye costos operativos, ya que elimina la necesidad de tripulación y reduce la cantidad de vuelos necesarios para cubrir áreas extensas. Su nivel de autonomía representa un salto importante en las estrategias militares actuales.

Una nueva amenaza militar en el mar
Expertos de defensa en Estados Unidos han señalado que el Wing Loong X podría convertirse en un desafío real para la supremacía occidental en materia de guerra submarina. La posibilidad de que China vigile puntos estratégicos sin necesidad de aviones tripulados añade presión en regiones donde existen tensiones entre Pekín, Washington y sus aliados. Los submarinos de estos países podrían enfrentarse a un riesgo constante de detección.
Analistas observan que esta tecnología podría acelerar la transición hacia flotas aéreas no tripuladas en otros países, quienes ahora tendrían que adaptarse a un nuevo tipo de competencia militar. Los drones capaces de operar por días en alta mar abren la puerta a un modelo distinto de vigilancia, menos costoso y más persistente, que podría transformar la manera en que se controla el tráfico naval y se protege la soberanía marítima.
La exhibición del Wing Loong X en Dubái es el primer caso documentado en que se muestra una maqueta a escala real fuera de China. Antes solo se habían presentado versiones reducidas en Dubái 2023 y en París en 2024. Su presentación oficial ocurrió en Zhuhai, en noviembre del año pasado, y desde entonces ha generado interés por su diseño, su capacidad ofensiva y su potencial para modificar la balanza militar en el Indo-Pacífico.








