China pidió a Estados Unidos que deje de utilizar “cuestiones relacionadas con el fentanilo” como pretexto para sancionar a sus empresas y condenó la imputación de cuatro compañías y ocho ciudadanos chinos por el tráfico de precursores químicos usados para fabricar esa sustancia.
Un portavoz del Ministerio chino de Exteriores se pronunció así tras el anuncio de EE.UU. de que ha presentado cargos contra cuatro empresas químicas con sede en China y ocho ciudadanos del país asiático por los citados cargos.
“China condena firmemente esta actuación y ha presentado una protesta ante la parte estadounidense”, dijo el portavoz, que consideró que se trata de “detenciones arbitrarias” y “sanciones unilaterales”, algo “completamente ilegal”.
De acuerdo a Exteriores, la operación “vulnera seriamente los derechos humanos de los ciudadanos chinos y los intereses de las empresas chinas implicadas”.
“Este empleo de jurisdicción de largo alcance y de acoso que pisotea el derecho internacional socava los derechos legales e intereses de instituciones y ciudadanos chinos y debilita las bases para la cooperación bilateral en la lucha antinarcóticos”, agregó.
Además, Beijing urgió a Washington a que deje de “desplazar las culpas y de atacar a China”, además de exigir el levantamiento “inmediato” de las sanciones que pesan sobre instituciones chinas de lucha antidroga y la liberación de sus nacionales “bajo arresto ilegal”.
El fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, informó en rueda de prensa que en tres acusaciones separadas se ha imputado “por primera vez” a empresas químicas chinas por proporcionar la materia prima para fabricar la droga a cárteles mexicanos como el de Sinaloa y el de Jalisco.
“Estas empresas y sus empleados conspiraron a sabiendas para fabricar fentanilo letal para su distribución en los Estados Unidos”, afirmó Garland.
Una de estas compañías químicas con sede en China envió más de 200 kilogramos de precursores químicos a EE.UU. con el fin de fabricar 50 kilogramos de fentanilo, una cantidad que “podría contener suficientes dosis mortales de fentanilo para matar a 25 millones de estadounidenses”, aseguró el fiscal.
La acusación contra esta empresa se presentó en el Distrito Sur de Nueva York y también fueron acusados su ejecutivo principal y dos de sus empleados por “su papel en la conspiración internacional de tráfico de fentanilo”. Dos de ellos están bajo custodia.
En otras dos acusaciones separadas presentadas en el distrito este de Nueva York, otras tres firmas con sede en China fueron acusadas, así como cinco de sus empleados, de conspiración para fabricar y distribuir fentanilo.
Al término de su visita a China la semana pasada el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, anunció que los dos países evalúan la creación de un grupo de trabajo para enfrentar el tráfico de fentanilo, una de las cuestiones prioritarias que el diplomático abordó con las autoridades chinas durante este viaje.
El fentanilo, que mata diariamente a unas 200 personas en el país norteamericano, es un opioide sintético hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina y cuyo consumo se considera ya en EE.UU. una crisis sanitaria.
Con información de EFE