14 de Noviembre del 2025.- Múltiples fábricas en China están entrando en una nueva era tecnológica, ya que la producción en masa de robots humanoides se ha convertido en una realidad. La compañía UBTech Robotics, con sede en Shenzhen, lidera esta transformación. Esta empresa asegura haber recibido pedidos este año que superan los 800 millones de yuanes, equivalentes a 112 millones de dólares, para su avanzado modelo Walker S2.
La demanda por estos robots humanoides industriales parece estar creciendo rápidamente. UBTech anunció esta misma semana un nuevo contrato significativo valorado en 159 millones de yuanes (unos 22 millones de dólares). Este pedido proviene de una empresa en Zigong, provincia de Sichuan, y representa el segundo mayor pedido para la compañía. El más grande hasta la fecha fue un acuerdo de 250 millones de yuanes (35 millones de dólares) firmado en septiembre.
El protagonista de esta revolución es el robot humanoide Walker S2. Este modelo fue presentado oficialmente en julio y destaca por una característica única que lo diferencia de otros: es el primer humanoide capaz de cambiar sus propias baterías. Esta habilidad es clave para el entorno industrial, ya que le permite operar sin interrupciones y sin necesidad de intervención humana para recargarse, garantizando un flujo de trabajo continuo.
El cronograma para esta implementación es inminente. La compañía UBTech confirmó este martes que comenzará la fabricación masiva de estos robots humanoides de inmediato. Según informó el South China Morning Post, las primeras entregas de estas unidades a los clientes están programadas para mediados de noviembre. Esto marca un paso acelerado desde los pedidos hasta la implementación real en las fábricas.
Proyecciones de producción y liderazgo industrial
El fundador y presidente de UBTech, Zhou Jian, ya había adelantado en agosto las ambiciosas metas de la compañía. La empresa espera poder entregar más de 500 robots humanoides industriales a lo largo del año 2024. Además, Zhou Jian afirmó que la compañía tiene actualmente la capacidad instalada para producir hasta 1.000 unidades de estos robots por año, preparándose para una demanda creciente.
Si este ritmo de producción y adopción se mantiene, China podría convertirse en el primer país del mundo donde los robots humanoides se integren de forma sistemática en las tareas industriales. Esto podría significar un desplazamiento progresivo de los operarios humanos en sectores clave. El vicepresidente de la compañía, Jiao Jichao, afirmó en el Foro Económico Internacional de Hongqiao que los robots se consolidarán primero en las fábricas, pero que en solo dos o tres años asumirán tareas operativas mucho más complejas.
El futuro: De las fábricas a los hogares
La visión de la compañía va mucho más allá de la industria. Jiao Jichao también ofreció un pronóstico a mediano y largo plazo. Estimó que en un periodo de tres a cinco años, estos robots humanoides podrían desempeñar funciones de servicio que requieran interacción directa con personas. Mirando más lejos, en unos ocho a diez años, podrían finalmente entrar en los hogares para actuar como asistentes cotidianos. Si estas predicciones se cumplen, China podría ser el primer país donde los robots humanoides formen parte habitual de la vida diaria de sus ciudadanos.
