
17-Septiembre-2025.-.China alcanzó un nuevo hito al ingresar por primera vez al top 10 de países más innovadores del mundo, según el ranking anual de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) de Naciones Unidas. El país asiático desplazó a Alemania, que había mantenido una posición privilegiada durante años, en medio de un fuerte impulso de inversión en investigación y desarrollo (I+D).
De acuerdo con el Índice de Innovación Global (GII), que analiza 139 economías a partir de 78 indicadores, Suiza se mantuvo en la primera posición por décimo cuarto año consecutivo, seguida de Suecia y Estados Unidos. China logró situarse en el décimo lugar, consolidando su papel como potencia emergente en innovación y tecnología.
El top 10 de países más innovadores destaca el fuerte dinamismo de Beijing, impulsado por un sector privado que ha cerrado rápidamente la brecha en financiamiento de I+D frente a las potencias tradicionales. Según el informe, China está en camino de convertirse en el mayor inversor en investigación, contribuyendo además con aproximadamente una cuarta parte de las solicitudes de patentes internacionales en 2024.
Este resultado reafirma su papel como líder en producción tecnológica, mientras que Estados Unidos, Japón y Alemania, que en conjunto representan el 40 % de las solicitudes mundiales, registraron descensos leves en comparación con años anteriores. Para los analistas, el incremento de patentes es un indicador clave del desarrollo industrial y del crecimiento económico sostenido.
El informe también advierte que las perspectivas de la innovación mundial no son tan alentadoras. Se prevé que el crecimiento de la inversión en I+D disminuya al 2,3 % en 2025, una caída respecto al 2,9 % del año pasado, que ya representaba la cifra más baja desde la crisis financiera de 2010. Esta desaceleración podría impactar la velocidad de avances en tecnología y ciencia a nivel global.
Alemania, que ahora ocupa el puesto 11, enfrenta un desafío doble: mantener su fortaleza en la innovación industrial y, al mismo tiempo, adaptarse a un ecosistema donde la innovación digital se convierte en el motor principal de la competitividad global. Para la OMPI, no se trata de una pérdida definitiva, sino de un llamado a diversificar sus estrategias de desarrollo tecnológico.
La entrada de China en el top 10 de países más innovadores no solo tiene un valor simbólico, sino también económico y geopolítico. El avance tecnológico fortalece la influencia global del país en sectores como inteligencia artificial, biotecnología y energías renovables, áreas estratégicas para la transición digital y ambiental del planeta. Además, este logro podría acelerar el interés de empresas extranjeras por establecer alianzas en territorio chino, convirtiéndolo en un polo de innovación atractivo.