
ESTADOS UNIDOS (AP).— Los cerveceros artesanales de Estados Unidos atraviesan una etapa compleja: enfrentan la creciente popularidad de otras bebidas, una disminución en el consumo y una recuperación pospandemia que aún no termina de consolidarse.
A este panorama se suma ahora una nueva amenaza: los aranceles impulsados por el presidente Donald Trump, como el 25% aplicado al acero y al aluminio importados, que encarecen insumos clave para la producción.
“Le va a costar a la industria una cantidad sustancial de dinero”, señaló Matt Cole, maestro cervecero de Fat Head’s Brewery. La guerra comercial de Trump “será devastadora para nuestra industria si esto se prolonga durante meses y años”, agrega el experto.
Bart Watson, presidente de la Brewers Association, advirtió que estos aranceles impactan desde las latas hasta los barriles, mayormente fabricados en Alemania, y materias primas como cebada y frutas provenientes de Canadá y México.
Bill Butcher, fundador de Port City Brewing en Virginia, estima que deberá subir el precio de sus cervezas. Cada tres semanas importa 40,000 libras de malta pilsner canadiense y no encuentra calidad local equivalente.
Además, los cambios en el mercado del aluminio afectan su suministro de botellas: “Nuestro proveedor de botellas nos cortará el suministro a fin de mes”, dijo.
A la par, Fat Head’s Brewery almacena tres millones de latas para mitigar costos, y cambió a latas pintadas.
En Arizona, cerveceros como Cale Aylsworth ya reducen la oferta en latas. “Esto es un golpe para la artesanía de Arizona”, señaló. También perdieron presencia en tiendas canadienses, principal destino de exportación.
“La elaboración de cerveza artesanal tuvo un período de crecimiento fenomenal, pero ya no estamos en esa era”, dijo Watson, al señalar que en 2024 cerraron más cervecerías de las que abrieron.
Port City alcanzó su máximo en 2019 con 16,000 barriles; en 2025 espera producir 13,000. Butcher señala que los aranceles dificultan operar: “La imprevisibilidad simplemente inyecta un elemento de caos”, advierte.
Por su parte, Aylsworth señala que las pequeñas cervecerías deben hacer más con menos. Pero lo más difícil, dijo, es mantener precios accesibles ante la baja en el consumo. “La cerveza es un lujo asequible, y queremos asegurarnos de no perder eso”, concluyó Cole.
Aranceles afectaciones a la industria cervecera
Los cerveceros artesanales enfrentan alza de costos por aranceles comerciales.
Amenaza arancelaria
Los aranceles impulsados por Donald Trump, como el 25% sobre el acero y el aluminio, han generado una nueva presión sobre la industria cervecera local.
Costos crecientes
El aumento en el precio de insumos como el acero, aluminio, cebada y frutas importadas, impacta a empresas cerveceras.
Botellas escasas
Debido a la escasez de latas por los aranceles al aluminio, grandes cervecerías han migrado a botellas, provocando crisis de suministro.
Mercado canadiense
Canadá, principal comprador de cerveza artesanal estadounidense, ha comenzado a cancelar pedidos y retirar productos de sus estantes.
Estrategia defensiva
Fat Head’s Brewery ha almacenado millones de latas y cambiado a empaques más económicos para enfrentar la volatilidad de precios.
Dificultad logística
Es una pena que la cerveza artesanal esté pasando por un mal momento. Siempre he pensado que este tipo de cervezas son mucho más sabrosas y únicas que las marcas grandes. Si no se apoya a los productores locales, podríamos perder esa diversidad de sabores que tanto disfrutamos. Ojalá encuentren soluciones pronto.