
15 de Octubre del 2025.- La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora ha confirmado un avance significativo en la investigación de uno de los hallazgos más sombríos de la región. Se anunció la captura de cinco individuos presuntamente vinculados con la localización de un cementerio clandestino en una zona rural de Hermosillo, donde se exhumaron los restos de 60 personas. Este golpe a la estructura criminal responsable de la masacre representa un paso crucial para llevar justicia a las decenas de familias afectadas por la violencia que azota al estado.
Las autoridades informaron, a través de un comunicado oficial emitido la mañana de este miércoles 15 de octubre, que el total de personas procesadas por estos crímenes asciende a siete. Los detenidos, identificados como Sergio Andrés “N”, Roberto “N”, Ángel Ubaldo “N”, Jesús José “N” (alias “El Siete”) y Daniel Antonio “N”, ya se encuentran bajo proceso penal. Adicionalmente, se han girado órdenes de aprehensión contra otros dos sujetos por los delitos de homicidio y desaparición, emitiendo las fichas de colaboración correspondientes para su pronta localización.
Crimen organizado estaría detrás del hallazgo
Las líneas de investigación de la fiscalía son claras y apuntan a un móvil específico detrás de esta tragedia. Según el informe, se ha determinado que las víctimas fueron asesinadas como resultado de «ajustes de cuentas del crimen organizado», una violenta realidad que ha dejado una profunda herida en la sociedad sonorense. El cementerio clandestino en Hermosillo funcionaba como el punto final para silenciar disputas entre grupos delictivos, convirtiendo un paraje desolado en un panteón del horror y el secreto.
Un aspecto fundamental del trabajo de las autoridades ha sido el proceso de identificación de las víctimas. La fiscalía aseguró que, mediante pruebas científicas rigurosas, se ha logrado poner nombre y apellido a cada uno de los 60 cuerpos encontrados en el terrible hallazgo del cementerio clandestino. Este meticuloso trabajo forense ha permitido que todos los restos sean entregados dignamente a sus familias, brindándoles un mínimo de consuelo y la posibilidad de iniciar un duelo que les fue arrebatado.

La labor incansable de las buscadoras
Este descubrimiento no habría sido posible sin la perseverancia y valentía de la sociedad civil. Fue a principios de este año 2025, entre finales de enero y principios de febrero, cuando el colectivo Buscadoras por la Paz, Sonora, confirmó los primeros resultados positivos en el predio ubicado en la carretera 26. Su compromiso inquebrantable las llevó a peinar la zona, guiadas por la esperanza de encontrar a sus seres queridos, destapando una de las fosas más grandes encontradas en la región en los últimos años.
La líder del colectivo, Cecilia Delgado, relató en su momento la magnitud del trabajo que tenían por delante, describiendo el terreno como inmenso. Pese a las dificultades, su determinación nunca flaqueó, asegurando que seguirían insistiendo «porque hay mucho que hacer y mucho terreno». Fue ella quien hizo un llamado a todas las personas con familiares desaparecidos para que se acercaran al Servicio Médico Forense (Semefo) y a la Fiscalía para obtener información o interponer las denuncias correspondientes, un paso vital en el proceso de búsqueda e identificación.