QUINTANA ROO . 21 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Las principales bolsas europeas iniciaron la jornada del martes con avances moderados y una clara nota de prudencia, siguiendo la estela de las ganancias registradas en Asia y el optimismo contundente de Wall Street el día anterior. La tendencia general en los mercados es de cautela, pues los inversores se encuentran en una semana clave, marcada por una nueva temporada de resultados corporativos, las constantes fluctuaciones del precio del oro y, crucialmente, la espera de las próximas decisiones sobre los tipos de interés en Estados Unidos.
La Energía y Defensa Impulsan las Subidas
Poco antes del mediodía, las bolsas europeas mostraban un panorama mixto, aunque ligeramente positivo en su mayoría. La Bolsa de Milán se destacó como la líder de las ganancias en el continente, con un avance del 0,80%. Este impulso se debió principalmente al buen desempeño de valores bancarios como UniCredit e Intesa Sanpaolo, así como a las ganancias en el sector energético (Eni) y aeroespacial (Leonardo). Por el contrario, el índice DAX de Alemania cedía levemente un 0,13%, a pesar de que los valores de defensa, como TKMS y Rheinmetall AG, ayudaron a mitigar mayores pérdidas.

En el mercado londinense, el FTSE 100 también cotizaba al alza con una ganancia del 0,22%, apoyado por sus sólidas compañías bancarias, energéticas y de servicios públicos. A nivel paneuropeo, el índice STOXX 600 se mantenía prácticamente plano, reflejando la cautela generalizada en las bolsas europeas. Los inversores están digiriendo el optimismo heredado de Asia y Wall Street, pero se mantienen a la espera de noticias concretas sobre la política monetaria y los balances empresariales.
El optimismo que impulsó a las bolsas europeas se atribuye, en parte, al desempeño de Wall Street el lunes. Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, destacó que «Wall Street disfrutó de una sesión particularmente fuerte el lunes, y ese optimismo se ha extendido a Asia y Europa el martes». Sin embargo, la atención ya no está en el pasado reciente, sino en eventos futuros que podrían dictar el rumbo: los posibles recortes de los tipos de interés en EE.UU., la nueva temporada de resultados corporativos y las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
Factores Globales y la Presión Empresarial
El mercado de materias primas también juega un papel importante. Los futuros del oro retrocedían cerca de un 2% después de haber tocado un nuevo récord de 4.390 dólares por onza. El metal precioso acumula una subida del 60% en lo que va de año, impulsado por las tensiones geopolíticas y la incertidumbre económica global, lo que lo convierte en un refugio clave, con proyecciones de alcanzar los 5.000 dólares para 2026. Por su parte, el petróleo mostraba leves avances, con el Brent negociándose cerca de los 61 dólares.

En Asia, el nombramiento de Sanae Takaichi como la primera mujer primera ministra de Japón inyectó un fuerte optimismo, llevando al Nikkei a acercarse por primera vez al simbólico nivel de 50.000 puntos e impulsando el sentimiento de inversión regional que se trasladó a las bolsas europeas. Los analistas de divisas prevén que la política de Takaichi, si consigue evitar las subidas de tipos del Banco de Japón, mantendrá débil al yen, lo que podría complicar los esfuerzos del país para controlar la inflación.
La atención de los inversores se centra en una semana cargada de importantes resultados corporativos, incluyendo a Coca-Cola, Tesla y Procter & Gamble. Tras un repunte del 35% del S&P 500 desde su mínimo en abril, existe una gran presión para que las compañías demuestren que sus beneficios están a la altura de las altas valoraciones del mercado. La falta de datos macroeconómicos clave de EE.UU. debido al cierre parcial del Gobierno aumenta la relevancia de estos balances empresariales para los inversores de las bolsas europeas y globales.