
13-Octubre-2025.-.La justicia mexiquense dictó prisión preventiva justificada a Gabriel N. y Paulo N., los dos hombres detenidos por su presunta participación en la desaparición de Kimberly Hilary Moya González, una joven del Estado de México cuyo caso ha generado indignación social. De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la medida se impuso tras una serie de pruebas periciales y análisis de video que los vinculan directamente con los hechos ocurridos días atrás.
Las autoridades confirmaron que la Fiscalía mexiquense reunió evidencia crucial mediante el análisis de cámaras de seguridad, que permitió rastrear los movimientos de los sospechosos y reconstruir los últimos momentos en que Kimberly fue vista con vida. Además, se realizaron pruebas de ADN y estudios forenses que fortalecen la hipótesis de que ambos hombres participaron activamente en su desaparición.
El juez de control determinó mantener a los acusados bajo prisión preventiva justificada mientras continúan las investigaciones, argumentando riesgo de fuga y la gravedad del delito. La audiencia de vinculación a proceso se reanudará el próximo jueves, momento en el que se definirá si existen los elementos suficientes para iniciar un proceso penal formal.
Familiares y colectivos feministas han exigido a las autoridades actuar con total transparencia en el caso Kimberly Moya, señalando que la desaparición de mujeres en el Estado de México sigue siendo una problemática alarmante. En redes sociales, el hashtag #JusticiaParaKimberly se ha vuelto tendencia, acompañado de mensajes que demandan un sistema judicial más eficiente y sensible ante los casos de violencia de género.
Diversas organizaciones civiles recalcaron que la prisión preventiva es solo el primer paso y que es fundamental garantizar una investigación exhaustiva para que no haya impunidad. El caso ha vuelto a evidenciar la necesidad de fortalecer los protocolos de búsqueda inmediata y atención a víctimas de desaparición.
El caso Kimberly Moya no solo refleja una tragedia individual, sino una falla estructural en la protección de las mujeres en México. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el Estado de México encabeza las cifras de desapariciones femeninas en el país. Expertos en seguridad y derechos humanos señalan que la impunidad y la falta de coordinación entre instituciones contribuyen a la repetición de estos hechos.
Organizaciones feministas han propuesto la creación de unidades especializadas con enfoque de género y la capacitación obligatoria para ministerios públicos y policías en casos de desaparición. Estas medidas podrían mejorar la efectividad de las investigaciones y ofrecer respuestas más rápidas a las familias que hoy buscan justicia.
El avance en la investigación del caso Kimberly Moya representa un paso importante, pero insuficiente si no se traduce en una sanción ejemplar para los responsables. La sociedad mexiquense observa con atención cada movimiento judicial, consciente de que este caso podría sentar un precedente en la lucha contra la impunidad en delitos de desaparición y violencia hacia las mujeres.








