WASHINGTON (EFE y AP).— El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, entregará a Ucrania los cerca de 6,000 millones restantes de ayuda militar antes de que el próximo 20 de enero asuma el poder el nuevo mandatario, Donald Trump, quien ha sido muy crítico con la ayuda a Kiev, confirmó ayer la Casa Blanca.
Biden garantizó a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, durante su última reunión en Washington en septiembre pasado, que le entregaría toda la ayuda aprobada por el Congreso antes de finalizar su mandato, explicó el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en una entrevista con CBS.
“Para el 20 de enero, habremos enviado a Ucrania la cantidad total de recursos y ayuda que el Congreso nos autorizó”, dijo Sullivan, el más importante asesor en política exterior de Biden.
Biden abogará por Ucrania
De acuerdo con Sullivan, Joe Biden también pedirá durante los próximos 70 días, tanto al nuevo Congreso como a la próxima administración de Trump, que mantengan el apoyo a Kiev, dado que “alejarse de Ucrania significaría más inestabilidad en Europa”.
El consejero de Seguridad Nacional defendió que, desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, la política del gobierno de Biden ha sido entregar armamento a Ucrania para que esté en “una posición más fuerte”, tanto en el campo de batalla como en una posible mesa de negociaciones.
“Corresponde a Ucrania decidir sobre, por su propia soberanía e integridad territorial, cuándo y cómo sentarse a negociar (con Rusia)”, afirmó.
Bajo el lema “Estados Unidos primero”, Trump promete un cambio hacia una política exterior más aislacionista.
El republicano ha sido muy crítico con el envío de armamento a Ucrania, ha alabado al presidente ruso, Vladimir Putin, y sostiene que es capaz de llegar a un acuerdo que ponga fin a la guerra en 24 horas, aunque no ha aclarado si estaría dispuesto a ceder territorio ucraniano a Rusia.
Ataques entre Rusia y Ucrania
Ayer domingo en la madrugada un ataque masivo con drones sacudió Moscú y sus suburbios, hiriendo a varias personas y deteniendo temporalmente el tránsito en algunos de los aeropuertos más concurridos de Rusia, informaron autoridades.
Mientras tanto, una enorme oleada nocturna de drones rusos atacó Ucrania.
Esto ocurrió después de que el presidente ruso firmó un pacto con Corea del Norte, obligando a ambos países a proporcionar ayuda militar inmediata utilizando “todos los medios” si alguno es atacado.
El acuerdo representa el vínculo más fuerte entre Moscú y Pyongyang desde el fin de la Guerra Fría.
A principios de esta semana, Ucrania informó que sus tropas se enfrentaron por primera vez con unidades norcoreanas.
Funcionarios estadounidenses confirmaron anteriormente el despliegue de al menos 3.000 tropas norcoreanas en Rusia, mientras que Kiev asegura que el número es mucho mayor.
Esto ha alimentado preocupaciones de una escalada significativa en la guerra y tensiones que se desbordan en la región.
Tanto Moscú como Kiev han mantenido un estricto control sobre las cifras de víctimas desde el inicio de la guerra a pesar de los informes regulares de que las fuerzas rusas sufrieron enormes pérdidas tras los ataques de “ola humana” que tienen como objetivo agotar las defensas ucranianas.
Mientras tanto, el jefe del Estado Mayor de la Defensa del Reino Unido, Tony Radakin, dijo que las fuerzas rusas habían sufrido su peor mes de bajas en octubre desde que invadieron Ucrania en febrero de 2022.
Radakin declaró a la BBC que los efectivos del Kremlin sufrían un promedio de 1.500 muertos y heridos “cada día”, lo cual eleva sus bajas totales en la guerra a 700.000.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que un total de 84 drones fueron derribados durante la noche en territorio ruso.
La autoridad de aviación rusa indicó que se suspendieron brevemente los vuelos en importantes aeropuertos internacionales, incluidos los de Sheremetyevo y Domodedovo.
Una mujer de poco más de 50 años sufrió quemaduras en la cara, el cuello y las manos después de que drones provocaran un incendio en su pueblo al sureste de Moscú, informó el gobernador local, Andrei Vorobyov.
Nadie resultó herido en la capital rusa, señaló Sobyanin, aunque canales rusos en la aplicación de mensajería Telegram difundieron informes de testigos oculares sobre escombros de drones que incendiaron casas suburbanas.
“Precio extraordinario” de la guerra
Según Radakin, los rusos ordinarios están pagando “un precio extraordinario” por la guerra, incluso mientras una ofensiva rusa agotadora y prolongada en el este industrial de Ucrania continúa logrando avances.
No especificó cómo calcularon los funcionarios del Reino Unido las cifras de bajas rusas.
“No hay duda de que Rusia está logrando avances tácticos y territoriales, y eso está presionando a Ucrania”, apuntó.
Moscú y Kiev han mantenido un estricto control sobre las cifras de bajas desde que comenzó la guerra, a pesar de los informes emitidos con regularidad sobre enormes pérdidas de las fuerzas rusas tras efectuar ataques de “oleadas humanas” que buscan agotar a las defensas ucranianas.
Mientras tanto, Rusia lanzó durante la noche un “récord” de 145 drones hacia territorio ucraniano, según la fuerza aérea de Ucrania, de los cuales 62 fueron derribados. Otros 67 se “perdieron”, indicó la fuerza aérea, en una probable referencia a interferencias electrónicas que hicieron que los drones se desviaran de su curso.
Al menos una persona resultó herida cuando drones rusos atacaron áreas residenciales en el puerto sureño de Odesa en Ucrania, informó el gobernador local, Oleh Kiper.
El gobierno de Biden está desesperado buscando apoyo antes de que llegue Trump. Parece que no confían en su capacidad para manejar las situaciones por sí mismos. ¡Qué interesante!