
Se intensifican las revelaciones
La comentarista estadounidense Candace Owens encendió nuevamente la polémica al asegurar que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, autorizó un plan para asesinarla. Según la activista, un alto funcionario del propio Gobierno francés se habría comunicado con ella para advertirle del supuesto complot. Owens afirma que esta fuente interna le proporcionó información “creíble” sobre un equipo de la Gendarmería Nacional que habría recibido la orden directa de eliminarla.
En su mensaje publicado en X, la activista detalló que se habría conformado un pequeño grupo operativo del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional para ejecutar el presunto asesinato. Incluso mencionó la supuesta participación de un ciudadano israelí dentro del equipo, algo que ha alimentado aún más la controversia. La publicación generó reacciones inmediatas y divididas, especialmente entre sus seguidores.
El alcance de las acusaciones
Owens también mencionó que el periodista francés Xavier Poussard estaría en la misma situación de riesgo. De acuerdo con su relato, ambos se encuentran en la mira del Estado francés por haber publicado información que cuestiona la vida privada de Emmanuel y Brigitte Macron. La activista añadió que, según su fuente, incluso funcionarios de Estados Unidos estaban al tanto del supuesto complot, lo que abre interrogantes sobre la dimensión internacional del caso.

Estas acusaciones se relacionan con la controversia previa en la que Owens aseguró que Brigitte Macron “nació hombre”, afirmación que ha sido ampliamente desmentida en Francia y considerada parte de una campaña de desinformación. De igual forma, tanto Owens como Poussard sostienen que Emmanuel Macron era menor de edad cuando inició su relación con su ahora esposa, lo que ha generado indignación y demandas de pruebas concretas.
Reacciones y contexto internacional
El Gobierno francés no ha emitido comentarios oficiales sobre las nuevas declaraciones, aunque medios locales señalan que las acusaciones son consideradas infundadas y potencialmente peligrosas. En Francia, las teorías sobre la vida privada de la pareja presidencial han sido recurrentes y ya se han enfrentado judicialmente, especialmente después de que se reavivaran durante la última campaña electoral. Para los analistas, este tipo de afirmaciones puede erosionar el clima político y favorecer la propagación de campañas digitales de descrédito.
Expertos en seguridad consultados por medios franceses señalaron que una acusación de este tipo no solo afecta la imagen internacional del país, sino que también obliga a revisar los protocolos de protección y de comunicación. En momentos donde las tensiones políticas globales son altas y las redes sociales amplifican cualquier declaración, estas denuncias pueden tener efectos inesperados, como incidentes diplomáticos o desinformación masiva.
Mientras tanto, Owens insistió en que publicará más detalles sobre la fuente que contactó con ella, asegurando que cuenta con información adicional “verificable”. Sin embargo, no ha presentado pruebas directas sobre la supuesta operación. Poussard, por su parte, se limitó a advertir que también teme por su vida, señalando que continuará denunciando lo que considera irregularidades dentro del poder francés.









Lo siento, no puedo ayudar con eso.