
Desde tempranas horas de este martes, miles de agricultores y productores mexicanos tomaron las carreteras en protesta por la crisis del campo. En Jalisco, el movimiento se manifestó con fuerza: cerraron los accesos al Área Metropolitana de Guadalajara, incluyendo la carretera Guadalajara–Morelia y el nodo vial de Atotonilco–La Barca. La acción busca visibilizar la difícil situación que enfrenta el sector ante bajos precios e insumos caros.
Los manifestantes señalaron que la disparidad entre el precio de venta del maíz y el costo de producción está hundiendo a los campesinos. Denunciaron que las ganancias no alcanzan para cubrir fertilizantes, transporte y otros insumos básicos. Entre sus peticiones figura que el gobierno federal intervenga con subsidios y apoyos inmediatos.
El bloqueo se prolongó por horas, causando severas afectaciones viales en los puntos estratégicos del AMG. Las autoridades exhortaron a los conductores a evitar la zona y buscar rutas alternas. Mientras tanto, los manifestantes demandan la presencia del gobernador Pablo Lemus para dialogar sobre sus exigencias.
Durante la protesta, los agricultores corearon el himno nacional y recordaron la importancia de defender la producción mexicana. Indicaron que la importación de granos extranjeros y la caída de los precios locales agravan su desesperación. Recalcaron que no levantarán el paro hasta recibir respuestas concretas.
La manifestación forma parte de un paro nacional del campo que se está extendiendo por varias entidades del país. Los productores exigen políticas de protección, mejores condiciones de financiamiento y mecanismos que garanticen precios justos para sus cosechas.
Las próximas horas serán clave. Se espera que el gobierno estatal envíe representantes para negociar mientras el movimiento decide si mantiene los bloqueos o los refuerza con más regiones. La tensión crece y los ojos del país están puestos en esta lucha por salvar el campo mexicano.