
Todo comenzó cuando una perrita ingresó a las vías de la Metro CDMX, en la estación Cuatro Caminos. El animal, bautizado como Cami, caminó aproximadamente 11 kilómetros por las vías de la Línea 2 antes de ser rescatada, provocando la suspensión temporal del servicio.
El hecho, captado por usuarios y difundido en redes sociales, generó una ola de solidaridad. La imagen de “Cami” recorriendo las vías con valentía y vulnerabilidad se volvió símbolo de rescate, empatía y esperanza.
Tras ser retirada de las vías, “Cami” fue trasladada al Centro de Transferencia Canina (CTC) del Metro, ubicado en El Rosario, Azcapotzalco. Allí fue sometida a una revisión médica completa. Sorprendentemente —y contra todo pronóstico— no presentó lesiones, cortes ni lesiones en sus patas, algo poco común en animales que atraviesan ese tipo de experiencias.
Además, el equipo veterinario activó de inmediato su protocolo de medicina preventiva. “Cami” comenzó un periodo de adaptación junto a otros perros rescatados, recibiendo alimentación, limpieza y cuidados esenciales.
La conmovedora historia de “Cami” no tardó en viralizarse. Usuarios de redes sociales compartieron fotos y relatos, generando un considerable interés de personas dispuestas a adoptarla. El CTC confirm ó que decenas de ciudadanos visitaron sus instalaciones en busca de información para brindarle un hogar.
Este fenómeno no solo refleja la solidaridad de los capitalinos, sino también la necesidad de hogares responsables para decenas de perros rescatados que, como “Cami”, buscan una segunda oportunidad lejos de las vías.
Aunque “Cami” ya está en lista de espera para ser adoptada, por protocolo no puede ser entregada de forma inmediata. Debe permanecer al menos una semana más en observación en el CTC.
Quienes deseen adoptar deben acudir personalmente al refugio, convivir con ella y llenar un formato de adopción. Además, deben presentar identificación oficial y comprobante de domicilio. No se hacen “apartados”: la entrega se realiza solo tras comprobar que se trata de un hogar responsable.
Hoy, “Cami” convive con cerca de 40 perros rescatados en el CTC, todos con historias difíciles: rescatados de túneles, vías electrificadas o estaciones del Metro. Muchos de ellos luchan por superar traumas o heridas.
El rescate de “Cami” pone de manifiesto la labor del Metro y del refugio para brindar una segunda oportunidad. Pero también invita a la sociedad a reconocer que detrás de cada animal rescatado hay una vida que merece un hogar, cariño y protección.
La historia de “Cami” es un recordatorio conmovedor: un simple descuido pudo haber terminado en tragedia, pero terminó en esperanza. Hoy ella espera un hogar que le brinde amor y seguridad.








