WASHINGTON (EFE).— Los beneficios netos de Tesla cayeron 55%, a 1,129 millones de dólares, en el primer trimestre de 2024, tras registrar una caída del 9% de sus ingresos, informó el fabricante de automóviles eléctricos.
Los ingresos totales de la compañía, que también incluyen el negocio de almacenamiento de energía, se situaron en 21,301 millones de dólares. En los tres primeros meses de 2023, los ingresos habían sido de 23,329 millones de dólares.
Más pronunciada fue la caída de los ingresos procedentes de la venta de automóviles de 13%, al pasar de 19,963 en los tres primeros meses de 2023 a 17,378 millones de dólares en el mismo periodo de 2024.
La compañía reconoció que parte de la reducción de los ingresos es consecuencia de la bajada de los precios de sus automóviles para incentivar la demanda. A principios de abril, Tesla empezó a reducir los precios de sus vehículos en Estados Unidos hasta 7,000 dólares luego que sus ventas en el primer trimestre del año cayesen 8.5% a 386,810 unidades.
En un comunicado a sus inversores, la firma también dijo que sufrió numerosos problemas de enero a marzo de este año, como el conflicto en el Mar Rojo (por donde transita una gran proporción de las mercancías internacionales) así como “un incendio intencionado” en la Gigafactoría de Berlín.
Tesla añadió que las ventas de autos eléctricos en todo el mundo están bajo presión porque muchos fabricantes de automóviles están dando prioridad a la producción y venta de vehículos híbridos en vez de eléctricos.
Además, el aumento de la producción de la camioneta “pick up” Cybertruck también afectó de forma negativa a la rentabilidad de la empresa en el primer trimestre del presente año.
El fabricante de automóviles añadió que acelerará el lanzamiento de nuevos modelos que inicialmente estaba previsto para la segunda mitad de 2025 aunque sin especificar fechas.
Impacto en la bolsa
Las acciones de Tesla se dispararon ayer hasta 15% en Wall Street después de que Elon Musk, su consejero delegado, indicara que mantiene conversaciones con un gran fabricante de vehículos para licenciar su software de ayuda a la conducción.
Tras la publicación de los resultados trimestrales de Tesla, Musk aseguró en una teleconferencia que hay muchas posibilidades de que este mismo año licencie su software de Full Self Driving (FSD) a un fabricante, “e incluso a más de uno”.
El magnate anotó en la llamada con analistas y medios que la empresa tiene previsto producir nuevos modelos de automóviles a principios de 2025, si no a finales de este año, y destacó, además, las inversiones en infraestructura de inteligencia artificial.
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