PEKÍN (EFE y AP).— El número de vehículos que se precipitó a un río en el centro de China al derrumbarse el viernes un puente de una autopista fue de 25, de los que 17 eran autos y ocho, camiones, informaron ayer fuentes oficiales.
El colapso se produjo en la noche del viernes en la ciudad de Shangluo (provincia de Shaanxi) y dejó hasta el momento 12 muertos y 31 desaparecidos, según autoridades provinciales citadas por la agencia Xinhua.
La causa del hundimiento de la estructura fue una crecida súbita del caudal del río, de acuerdo con las autoridades provinciales.
Tras conocerse el accidente, el presidente chino, Xi Jinping, urgió a no escatimar esfuerzos en el salvamento y labores de asistencia para salvaguardar las vidas y propiedades de los afectados, así como en la asistencia a los familiares de las víctimas.
Ayer los equipos de rescate lograron rescatar a una persona y recuperar siete de los vehículos que se precipitaron al agua, mientras continúan las operaciones de salvamento.
El Ministerio de Gestión de Emergencias, por su parte, anunció el envío de 736 expertos, 76 vehículos, 18 embarcaciones y 32 drones para apoyar el rescate.
Al menos 11 personas fallecieron y otras 30 estaban desaparecidas tras el derrumbe del puente de una autopista en el noroeste de China, luego de intensas tormentas e inundaciones, según las autoridades. En el suroeste había otros tantos desaparecidos tras unas tormentas que destruyeron docenas de casas.
Una imagen publicada por Xinhua mostraba una sección del puente quebrada y doblada en un ángulo de casi 90 grados, cayendo hacia el agua de color marrón que discurría por debajo.
Las operaciones de rescate continuaban ayer en el condado de Zhashui, con alrededor de 20 vehículos y 30 personas todavía desaparecidos, agregó.
Las carreteras, puentes y redes de comunicación del condado de Hanyuan, el más afectado, quedaron dañados o inservibles, y los equipos de rescate trabajaban desde antes del amanecer para restaurar las comunicaciones y el transporte.
Drástico declive
Con el crecimiento económico de las últimas décadas, China construyó una enorme red de autopistas, ferrocarriles de alta velocidad y aeropuertos, que en su mayoría han contribuido a impulsar el crecimiento.
Pero el drástico declive de esa expansión económica, la mala calidad de la infraestructura, la escasa supervisión de seguridad y el deseo de las empresas de reducir costos para ahorrar han causado una serie constante de accidentes letales.
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