
12-Julio-2025-.El consumo de snacks en Estados Unidos atraviesa una fuerte caída que ha sorprendido a las grandes empresas de alimentos, como PepsiCo, Campbell’s o Hershey. La reducción del gasto de los consumidores, nuevas regulaciones y un giro hacia hábitos más saludables están provocando que las botanas dulces y saladas se acumulen en los estantes de supermercados.
Según la firma NielsenIQ, las ventas unitarias de dulces cayeron 6.1% y las de botanas saladas 1.2% en el último año. Empresas como General Mills, JM Smucker y Mondelez, que apostaron fuertemente por este sector en los últimos años, están viendo disminuir sus ingresos, pese a multimillonarias adquisiciones de marcas especializadas.
Entre los factores clave está el efecto de medicamentos para perder peso, como Ozempic, que han reducido entre 1.2% y 2.9% el volumen de productos vendidos en supermercados, de acuerdo con la consultora Big Chalk Analytics. Además, la preocupación por los efectos de los alimentos ultraprocesados está provocando un cambio en la forma de consumir, más que una renuncia definitiva a las botanas.
Otro punto que presiona a los consumidores es la economía. Los precios de estos productos han subido considerablemente en los últimos años, por lo que muchas personas han optado por cocinar más en casa o buscar alternativas más económicas y saludables. Incluso se enfrentan a una competencia cada vez mayor de cadenas de comida rápida que ofrecen menús más abundantes por el mismo costo que una bolsa de papas.

Frente a este panorama, las empresas han tenido que adaptarse. Algunas, como Campbell’s o General Mills, están apostando por empaques más pequeños o nuevos sabores, mientras que marcas como Utz Brands y PepsiCo apuestan por snacks saludables como las papas con aceite de aguacate o los totopos de bajo costo. Sin embargo, los cambios no han logrado contrarrestar del todo la tendencia negativa.