
Un golpe contundente a las estructuras del crimen organizado y la corrupción policial se ha asestado con la captura de Leonardo Arturo “N”, conocido por el alias de “El Carnal”. El exdirector de la Policía Estatal de Tabasco fue detenido en Chiapas, acusado de ser el líder regional del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la entidad tabasqueña. Su detención es un evento de gran trascendencia, pues vincula directamente a un alto ex mando de seguridad de Tabasco con uno de los grupos criminales más violentos y poderosos de México.
La noticia ha generado conmoción en el ámbito político y de seguridad, ya que la figura de “El Carnal” representa la peligrosa infiltración del narcotráfico en las instituciones encargadas de proteger a la ciudadanía de Tabasco. Este exfuncionario, quien en su momento fue responsable de dirigir a la fuerza policial del estado, ahora enfrenta graves cargos que apuntan a su liderazgo dentro de una organización criminal.
🤝🏻 Vínculos Peligrosos: Socios y “Comandantes” de Tabasco
Las acusaciones contra Leonardo Arturo “N” no solo se limitan a su papel como líder regional del CJNG. Las investigaciones lo señalan como socio directo de Bermúdez Requena, una figura pública ya conocida en círculos de corrupción. Este vínculo subraya la profundidad de la red que “El Carnal” pudo haber construido y operado mientras se encontraba dentro de la estructura de seguridad de Tabasco, utilizando su puesto para facilitar operaciones criminales.
Además de su sociedad con Bermúdez Requena, “El Carnal” es identificado como un hombre cercano a otro conocido criminal: el “Comandante H”, líder de la célula criminal conocida como “La Barredora”. Este organigrama delictivo, con conexiones directas entre exfuncionarios de Tabasco y operadores del CJNG y sus brazos armados, confirma la teoría de la cooptación de las instituciones por el crimen organizado, lo cual es de máxima gravedad para la seguridad de Tabasco.

🗺️ De Policía Estatal de Tabasco a Líder Criminal en Chiapas
La captura de “El Carnal” se concretó en el estado de Chiapas, lo que sugiere una posible huida o un intento por expandir o reorganizar sus operaciones criminales fuera de Tabasco. Sin embargo, la Fiscalía ha sido clara al señalarlo como el líder regional del CJNG precisamente en Tabasco, demostrando que el estado era su principal centro de mando. Su posición como exdirector de la Policía Estatal de Tabasco le habría proporcionado un conocimiento privilegiado sobre las tácticas y debilidades de las fuerzas de seguridad.
La investigación en su contra abarca los años en que estuvo activo en la policía de Tabasco, buscando determinar el alcance total de su colaboración con el CJNG. Esta captura abre una ventana de oportunidad para desmantelar estructuras corruptas y redes de protección que permitían al cártel operar con impunidad en Tabasco. Es un paso fundamental para restaurar la confianza en las instituciones del estado.










