DAMASCO, Siria (AP).— Mohammad Chaeeb hablaba en tono bajo por teléfono, comunicando a un familiar la sombría noticia: había encontrado a su hermano en la morgue.
“Lo vi y me despedí”, dijo. Su mirada se detuvo en el cuerpo ennegrecido de Sami Chaeeb, cuyos dientes estaban descubiertos y las cuencas de los ojos vacías. Parecía como si hubiera muerto gritando. “No parece normal. Ni siquiera tiene ojos”.
Sami Chaeeb fue encarcelado hace cinco meses, desapareciendo en un oscuro sistema penitenciario bajo el régimen del presidente sirio Bashar Assad. Su cuerpo es de los muchos encontrados en centros de detención y prisiones de Siria desde que el gobierno de Assad cayó el fin de semana pasado.
Algunos prisioneros murieron hace apenas unas semanas. Otros perecieron meses antes. Sirios en todo el mundo ahora hacen circular imágenes de los cuerpos con la esperanza de ver a seres queridos asesinados cuyo destino era un misterio.
En la morgue que visitó AP ayer en Damasco, las familias se acercaban a una pared donde había fotos clavadas, una inquietante galería de muertos. Los familiares escaneaban desesperadamente las imágenes en busca de un rostro reconocible.
Mohammad Chaeeb nunca supo por qué su hermano fue encarcelado. “Escuchamos historias —cannabis, tráfico de órganos, drogas, comercio de armas. Pero él no tenía nada que ver con nada de eso”, dijo.
Se apresuró a la morgue después de que otro hermano que vive en Turquía le envió una foto de un cuerpo que le pareció conocido. Pudo identificar a su hermano por un lunar bajo la oreja y un dedo medio amputado, una lesión de cuando tenía 12 años.
De pie sobre el cuerpo, levantó la sábana y sacó suavemente la mano izquierda de su hermano, examinándola de cerca. “Aquí”, dijo, señalando el muñón.
Cerca, los trabajadores forenses trabajaban rápidamente para identificar los cuerpos y entregarlos a los familiares.
Yasser Qasser, un asistente en la morgue, dijo que esa mañana recibieron 40 cuerpos del hospital que estaban siendo identificados por huellas dactilares y muestras de ADN. El personal ya identificó unos ocho, agregó. “Pero decenas de familias están llegando, y los números no coinciden”.
Desaparecidos en Siria
Se calcula que en Siria 150 mil personas fueron detenidas o reportadas como desaparecidas desde 2011.
Bajo el régimen de Bashar Assad, cualquier atisbo de disidencia podía enviar a alguien a prisión de inmediato. Durante años, fue una sentencia similar a la muerte, ya que pocos salían del sistema.