
La polémica llegó al Congreso tras la iniciativa presentada por la diputada del Partido del Trabajo (PT), Karina Rojo Pimentel, quien propuso que cada 13 de noviembre se conmemore el Día Nacional del Bienestar. A primera vista, parece una fecha simbólica para promover políticas sociales y la calidad de vida en el país, pero lo curioso es que ese mismo día celebra su cumpleaños el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Aunque la legisladora no lo menciona directamente, las coincidencias levantaron sospechas entre los sectores políticos y la opinión pública.
¿Coincidencia o estrategia política?
Diversos analistas han señalado que esta propuesta podría ser una forma discreta de rendir homenaje al mandatario sin que parezca un acto de culto a su figura. Recordemos que, históricamente, en México solo se celebra oficialmente el natalicio de Benito Juárez, declarado como un símbolo del Estado laico y la Reforma.
Por ello, varios críticos consideran que la iniciativa de Rojo Pimentel rompe con esa tradición al intentar incluir indirectamente el nombre del presidente en una fecha oficial.Además, la diputada justificó su propuesta argumentando que el bienestar social es un principio fundamental del actual gobierno, y que reconocerlo en el calendario nacional serviría para fortalecer los programas enfocados en la reducción de la pobreza. Sin embargo, opositores de Morena y del PT aseguran que el verdadero objetivo sería “dejar una huella simbólica” en honor a AMLO, quien ha construido su discurso político alrededor del término “bienestar”.
El contexto del bienestar y su uso político
Durante la administración actual, el concepto de bienestar ha sido central. Desde la creación de la Secretaría de Bienestar hasta los programas sociales dirigidos a jóvenes, adultos mayores y campesinos, el gobierno ha utilizado esa palabra como eje de su narrativa. Pero, de acuerdo con politólogos, esa constante mención también ha servido para asociar el término con la figura presidencial, lo que refuerza la idea de que la iniciativa del 13 de noviembre no es casual.Radica en la reacción de la ciudadanía y las instituciones académicas. Algunos expertos en historia política mexicana han recordado que el culto a la personalidad de los líderes ha sido una práctica común en regímenes populistas. En ese sentido, advierten que declarar un día nacional coincidente con el cumpleaños del presidente podría sentar un precedente delicado para el equilibrio institucional y el respeto a la pluralidad política.Finalmente, la propuesta será analizada en comisiones antes de ser votada en el pleno.