
21 DE ABRIL DEL 2025, SAN SALVADOR.- El presidente de #ElSalvador, #NayibBukele, sorprendió con una propuesta directa a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro: intercambiar a 252 venezolanos deportados desde Estados Unidos y actualmente presos en El Salvador, por la misma cantidad de presos políticos que mantiene el gobierno de Venezuela. La propuesta fue hecha pública este domingo a través de la red social X (antes Twitter).
Bukele detalló que estos ciudadanos venezolanos fueron arrestados como parte de una operación en Estados Unidos contra pandillas como el Tren de Aragua y posteriormente deportados a El Salvador, donde fueron recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una cárcel de máxima seguridad. “Quiero proponerle un acuerdo humanitario”, escribió Bukele, quien enfatizó que su intención es realizar un canje de prisioneros en términos humanitarios y políticos.
Bukele insiste: los opositores no son criminales
El mandatario salvadoreño argumentó que los venezolanos detenidos en su país enfrentan cargos graves, mientras que los opositores de Maduro encarcelados lo están únicamente por su postura política. “Sus presos políticos no han cometido ningún delito. La única razón por la que están encarcelados es por haberse opuesto a usted y a sus fraudes electorales”, acusó Bukele.
Entre los nombres mencionados para el posible canje, Bukele destacó a figuras como Rocío San Miguel, Roland Carreño, y Corina Parisca de Machado, madre de la opositora María Corina Machado. También pidió la liberación de los cuatro dirigentes asilados en la embajada de Argentina, además de otros casi 50 presos políticos de distintas nacionalidades.
Contexto de la deportación de venezolanos
La propuesta de Bukele ocurre en medio de un conflicto generado tras una polémica decisión del expresidente estadounidense Donald Trump, quien hace un mes activó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para justificar la deportación de supuestos criminales sin necesidad de pruebas formales. En ese contexto, 288 personas fueron enviadas a El Salvador, de las cuales 252 eran venezolanas.
Estas personas fueron recibidas con un fuerte despliegue de seguridad y llevadas al Cecot, una mega cárcel con capacidad para 40 mil reos, diseñada por Bukele para contener a pandillas como la Mara Salvatrucha y el Tren de Aragua. El lugar ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos, pero aplaudido por algunos sectores por su mano dura contra la delincuencia.

Estados Unidos detiene algunas deportaciones
La Corte Suprema de Estados Unidos puso en pausa la deportación de más venezolanos desde Texas a El Salvador, marcando un cambio en el escenario político y migratorio. El fallo fue emitido apenas un día antes de la propuesta de Bukele, lo que podría abrir un espacio para discusiones más amplias sobre el futuro de los migrantes.
Además, se ordenó al gobierno estadounidense que facilitara el regreso de Kilmar Ábrego, un migrante salvadoreño deportado por error. Aunque contaba con protección legal desde 2019, fue expulsado bajo la misma ley que permitió las recientes deportaciones masivas.
El Salvador como pieza clave de la política migratoria
Nayib Bukele ha sido uno de los aliados más cercanos de Donald Trump en América Latina, particularmente en temas de migración. Su papel como receptor de migrantes deportados ha generado tanto elogios como críticas. Ahora, con esta propuesta de canje, busca posicionar a su país también como actor en asuntos de derechos humanos y política internacional.
La propuesta de Bukele aún no ha sido respondida por el gobierno venezolano, pero ya ha generado reacciones en la comunidad internacional. Mientras tanto, la cancillería salvadoreña se prepara para enviar la solicitud formal a Venezuela y seguir con las gestiones diplomáticas necesarias para avanzar con el posible intercambio de presos.