
10 DE JUNIO-La premiere de F1 fue todo un espectáculo en la Ciudad de México. Calles cerradas, cientos de fans y la presencia de Brad Pitt marcaron una noche inolvidable en Cinépolis Parque Toreo. Desde muy temprano, el público se reunió para vivir de cerca este momento único y compartir la emoción por la nueva película que mezcla velocidad, drama y el regreso de un corredor legendario.
El actor de Hollywood, Brad Pitt, llegó con toda la energía de una superestrella. Acompañado del director Joseph Kosinski y los actores Damson Idris y Kerry Condon, saludó a los asistentes desde unas escaleras que parecían diseñadas para una entrada triunfal. La gente gritaba su nombre, grababa videos, y celebraba el momento con lágrimas, aplausos y sonrisas.

Desde las 5 de la mañana, fanáticos con gorras, banderas y camisetas de F1 comenzaron a llegar al lugar para conseguir el mejor sitio. A pesar del calor y las largas horas de espera, nadie perdió el ánimo. La vibra era de pura adrenalina, como si todos esperaran ver una verdadera carrera, pero esta vez, en la pantalla grande.
Gaby Cam y Guillermo Rojas, exconductor de Fórmula 1, fueron los encargados de animar el evento. Influencers, celebridades locales y hasta el conductor Mariachi desfilaron por la alfombra negra. Pero el momento más esperado fue sin duda la llegada de Brad Pitt, quien se tomó el tiempo para convivir con sus seguidores y mostrar la humildad que lo caracteriza.

Después fue el turno de Damson Idris, el nuevo piloto de esta historia, quien también fue recibido con aplausos. Junto a Kosinski y Condon, el elenco subió al escenario para agradecer el cariño del público mexicano y compartir su emoción por estrenar la película en un país que ama tanto la velocidad y el cine.
Con la sala llena, palomitas en mano y los ánimos por los cielos, comenzó la función especial de F1. Lo que se vivió no fue solo una premiere, fue una auténtica fiesta de adrenalina y pasión por las carreras. La película promete ser uno de los grandes estrenos del verano y México fue el primer testigo de este rugido cinematográfico.