
Los bombarderos estratégicos rusos realizaron un vuelo de rutina sobre aguas neutrales del mar Negro, informó este martes el Ministerio de Defensa de Rusia. La operación fue catalogada como parte de los ejercicios programados de las Fuerzas Aeroespaciales, sin que se registraran incidentes durante la maniobra aérea.
De acuerdo con el comunicado oficial, los bombarderos estratégicos rusos involucrados fueron aeronaves TU-22M3, diseñadas para misiones de largo alcance. El vuelo tuvo una duración superior a las cinco horas y se desarrolló conforme a los planes previamente establecidos por el mando militar ruso.
Durante el recorrido, las aeronaves contaron con escolta aérea. El acompañamiento de los bombarderos estratégicos fue proporcionado por cazas Su-35s y Su-27, que garantizaron la seguridad de la misión en todo momento mientras sobrevolaban la zona marítima.
Bombarderos estratégicos y cumplimiento internacional
El Ministerio de Defensa subrayó que este tipo de vuelos se ejecutan en estricto apego a las normas internacionales sobre el uso del espacio aéreo. Según las autoridades, los bombarderos estratégicos rusos no violaron el espacio aéreo de ningún país y se mantuvieron en aguas neutrales durante toda la operación.
Rusia recordó que las tripulaciones de su aviación estratégica realizan vuelos de manera regular en distintas regiones del mundo. Estas operaciones incluyen rutas sobre el Ártico, el Atlántico Norte, el océano Pacífico, el mar Báltico y el mar Negro, siempre bajo los mismos protocolos de seguridad.
Bombarderos estratégicos y presencia militar
La realización de este vuelo se da en un contexto de constante vigilancia internacional sobre los movimientos militares en zonas estratégicas. Sin embargo, Moscú insiste en que la presencia de bombarderos estratégicos rusos en estas áreas responde a entrenamientos rutinarios y no a acciones provocativas.
Como valor agregado, analistas en defensa señalan que este tipo de vuelos también cumple una función de adiestramiento para las tripulaciones, al permitirles mantener la preparación operativa y la coordinación con aviones de escolta. Además, refuerzan la capacidad de respuesta y la visibilidad aérea de los bombarderos estratégicos en escenarios clave sin infringir acuerdos internacionales.






