17 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Las campañas electorales en Bolivia han llegado a su fin, marcando el inicio del silencio electoral previo a un balotaje que se ha calificado de histórico. Los protagonistas de esta contienda son el senador centrista Rodrigo Paz y el expresidente conservador Jorge «Tuto» Quiroga, ambos símbolos de lo que podría ser el fin de dos décadas de hegemonía del Movimiento Al Socialismo (MAS). Los cierres estuvieron llenos de fervor popular, con música, baile y juegos pirotécnicos, pero el mensaje central de ambos candidatos fue el mismo: la promesa de un cambio profundo para la economía y la política del país.
Quiroga Promete una Potencia Exportadora
El candidato conservador Jorge «Tuto» Quiroga eligió la ciudad de La Paz para su último evento masivo. Su discurso se centró en la libertad de mercados y la visión de transformar a Bolivia en una potencia exportadora. Quiroga prometió que el país andino sería reconocido mundialmente por la exportación de litio, baterías, zinc, estaño, soya, quinua, vino y otros productos. Sus partidarios reflejaron un profundo cansancio con el pasado reciente, señalando que «ya estamos cansados de vivir bajo un régimen, bajo el abuso, bajo la tiranía, bajo el empobrecimiento que nos ha llevado todos estos 20 años el Movimiento Al Socialismo», y afirmando que Quiroga es la «única opción» de cambio.

El mensaje de Quiroga, que apela a un modelo económico más abierto, ha resonado entre un electorado que exige poner fin a la corrupción y a las necesidades graves que perciben en sus barrios. Una de sus seguidoras, proveniente de El Alto, expresó su deseo de que el candidato «toque» la presidencia, pero «que sea para bien», mostrando una esperanza cautelosa en el cambio que representa. Este candidato simboliza para muchos una ruptura total con la ideología del MAS y una vuelta a políticas de libre mercado.
Rodrigo Paz y el Llamado a la Unidad Nacional
Por su parte, el senador Rodrigo Paz, autodenominado a veces de centroderecha, cerró su campaña en la capital económica de Bolivia, Santa Cruz de la Sierra. Su discurso se enfocó en un fuerte llamado a la unidad y en una crítica directa a las propuestas económicas de su opositor. Paz adoptó una postura más nacionalista y anti-intervencionista al exclamar: “Yo no quiero que Bolivia sea esclavo de ningún banco internacional. ¡Ya basta de vender a la patria! ¡Ya basta de vender a la patria! ¡Bolivia no se vende, Bolivia no se vende!”, alertando sobre el riesgo de dependencia externa.
Entre los simpatizantes de Rodrigo Paz, el anhelo de cambio se mezcla con un profundo descontento hacia la vieja guardia y el liderazgo del MAS. Una partidaria analizó que Quiroga «representa a los oligarcas, corbata blanca. Es un empleado más de Donald Trump», y criticó duramente al actual Gobierno del MAS por la crisis y la escasez de combustible. Otros seguidores de Paz lo consideran «más del pueblo» y de su «nivel social», viendo en él una esperanza más cercana a sus necesidades cotidianas.

Las diferencias entre ambos candidatos son notables: Quiroga con un marcado acento conservador y pro-exportación, y Paz con un discurso más centrista y de soberanía nacional. Sin embargo, lo que une a la mayoría del electorado boliviano es el ferviente deseo de un cambio radical después de dos décadas de monopolio político. El país andino está listo para escribir un nuevo capítulo. La respuesta a la pregunta de qué color tendrá este cambio se dará con los resultados del balotaje de este domingo.
 
			 
			





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