WASHINGTON (EFE).— Entre el 20 y el 25 de junio pasado, según los datos recabados por FiveThirtyEight, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consiguió mantenerse tímidamente por delante del político republicano Donald Trump, sin estar nunca más de 0.3 puntos porcentuales por encima.
La víspera del debate, Trump le dio la vuelta a la situación y desde entonces se ha ido ganando cada vez más el eventual apoyo de la ciudadanía de cara a las elecciones del 5 de noviembre próximo, con intenciones de voto que el 1 de julio pasado estaban ya 1.4 puntos por encima de las de su adversario y ayer llegaron a 2.2.
Biden, mientras, insiste en que no piensa abandonar su candidatura.
Ayer mismo apareció por sorpresa en una videollamada con el personal que trabaja en su campaña de reelección para decirles: “Los necesito ahora más que nunca. Voy a seguir luchando. Vamos a hacer esto hasta el final”, según afirmaron a EFE fuentes cercanas a su equipo electoral.
Kamala gana fuerza
Sin embargo, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, está ganando fuerza en las últimas horas como posible relevo de Biden, en caso de que este renuncie a su candidatura de reelección por su fatal desempeño en el debate contra Trump.
Kamala Harris ha arrastrado una baja popularidad durante todo el mandato y su candidatura presidencial no sonaba como una opción realista hasta el fracaso de la semana pasada de Biden, quien apareció en el debate envejecido y desorientado, multiplicando las voces que creen que no es apto para seguir en el cargo a sus 81 años.
La vicepresidenta, de 59 años, no solo tiene a su favor ser la sucesora natural de Biden, sino que las encuestas de intención de voto la sitúan por delante de otras caras populares del partido y heredaría toda la estructura de la campaña.
Kamala intentó salir ayer al paso de los rumores al participar junto a Biden en una llamada con el personal de la campaña de reelección, lanzando así un mensaje de que apoya incondicionalmente al mandatario.
Pero según un sondeo de la CNN publicado anteayer, la señora Harris tendría un mejor desempeño electoral contra Trump que Biden, si bien el republicano se impondría en ambos casos.
En un duelo entre Biden y Trump, el republicano ganaría con un 49% de los votos frente al 43% del demócrata.
En caso de que la candidata fuera Kamala, un 47% asegura que votaría por Trump y un 45% por ella.
La campaña demócrata cerró filas en torno a Biden, cuya familia lo está animando a seguir en la carrera, pero cada vez más gente dentro del partido está pidiendo en privado su retirada.
Tanto el diario “The New York Times” como la cadena CNN publicaron ayer que Biden habría reconocido ante un aliado cercano que su candidatura peligra si no logra calmar las aguas en breve, un extremo desmentido por la Casa Blanca.
Convención Ya cuenta con fecha
La Convención Nacional Demócrata se realizará del 19 al 22 de agosto próximo.
Nominación
Aunque tiene asegurada su nominación tras haber ganado las primarias, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no es todavía el candidato oficial demócrata para las elecciones del 5 de noviembre y está a la espera de que el partido lo haga oficial antes de su convención nacional en agosto.
Reemplazo
Los analistas coinciden en que para que hubiera un reemplazo de Biden éste tendría que renunciar a su nominación y, en ese caso, su compañera de fórmula sería la favorita para reemplazarlo. La vicepresidenta tendría además “la llave de la mayor parte” del dinero recaudado por la campaña.
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